Trabajadores, todos para casa. Todos los que puedan, claro. Y en Balears, que vivimos de cara al público, son pocos los que pueden trabajar desde su casa.

Según PIMEM, apenas un 15% de los empleados de las islas pueden acogerse a esta modalidad, que estos días se está implantando a la fuerza y de urgencia para facilitar el confinamiento y evitar la propagación del coronavirus y para favorecer en lo posible la conciliación, dado que más de 171.000 niños estarán desde mañana sin clase durante dos semanas y se han cerrado los centros de día para personas mayores y dependientes. ¿Es esta crisis una oportunidad para acabar con la cultura del presencialismo innecesario en España? Varios expertos creen que sí, pero dudan de cómo puede afectar el 'factor emergencia' a la hora de implantar una modalidad laboral que requiere un gran cambio de filosofía de trabajo, además de formación y tecnología.

Así lo señala el economista Pau Montserrat, que confirma que en las islas es "residual" la gente que puede adoptar esta modalidad y que en cualquier caso requiere un "tiempo de adaptación" y personal "entrenado para trabajar por proyectos". Él mismo ha trabajado como autónomo desde casa varios años y aconseja a los que ahora empezarán a hacerlo fijarse unas rutinas y unos horarios: "Si no acabas haciendo horas de más".

Los autónomos, maestros

Muchos autónomos son maestros solitarios del teletrabajo desde hace tiempo. Algunos combinan el confinamiento en el hogar con días de socialización e intercambio en estudios compartidos o espacios de coworking, pero los hay que llevan años de trabajo solitario. Por ejemplo, Pau Rodríguez.

Pau, guionista, dibujante y humorista gráfico colaborador de este diario, "desde siempre" ha trabajado dibujando desde casa. Él separa su tiempo de trabajo y el de descanso claramente: "Si trabajo por la mañana, me dejo la tarde libre o al revés". Tiene una niña de tres años, pero se organiza con su pareja. Y es que, indica, el teletrabajo con niños es "muy difícil o imposible" si no hay otra persona para atenderlos (malas noticias para los padres de niños pequeños que desde mañana tendrán que tratar de lograr ese equilibrio).

La UIB hace años que estableció un protocolo, al que pueden acogerse los trabajadores de administración y servicios (PAS) que cumplen una serie de supuestos. Antes de decretarse la reclusión, 17 personas de una plantilla de más de 600 trabajaban desde casa.

En el Govern los empleados públicos de servicios generales también pueden solicitarlo sí cumplen una serie de condiciones (por ejemplo, no tener que manejar documentación confidencial). Hasta esta semana, 89 funcionarios de los servicios generales de la CAIB trabajaban desde su vivienda.

En el sector privado, los que más facilidades tienen para el teletrabajo son las empresas tecnológicas y de servicios que no requieren atención presencial, como las ubicadas en el Parc Bit. Según una encuesta realizada desde la Fundació Bit, antes de que se impusiera a la fuerza, cuatro de cada diez trabajadores del Parc Bit ya lo hacían. Esta cifra se ha multiplicado en los tres últimos días: empresas allí instaladas, como Habitissimo, lo empezaron a implantar de forma generalizada (y forzados por las circunstancias) a partir del jueves.

Álvaro Medina, gerente del patronato de la Fundació Bit, señala tres elementos para aplicar el teletrabajo: la confianza; las herramientas (como las aplicaciones de trabajo colaborativo en la nube para favorecer la comunicación y la organización de tareas); y la adaptación de la metodología.

Él, en su época en el sector privado, hizo muchos trabajos a distancia, colaborando con equipos de diferentes partes del mundo. Para él, todos son ventajas y le gustaría ir dando cada vez más facilidades a los trabajadores de la Fundació Bit para que puedan acogerse a esta manera de trabajar, pero por temas técnicos admite que el proceso es "complicado y lento".

Paz Martínez es una de las trabajadoras de la Fundació Bit que hace tiempo que, un día a la semana, practica el teletrabajo: "Y si pudiera lo haría más". Señala que en casa se concentra más y apunta que al recibir confianza por parte del empresario "te motivas más".

El gigante TUI es una de las empresas ubicadas en el Parc Bit con empleados que trabajan a distancia: antes de las directrices de contención, cada día alrededor de un tercio de la plantilla ya realizaba sus funciones desde casa.

Carmen López está en el departamento de Informática y desde hace algo más de un año los lunes y los viernes trabaja desde casa. Tiene muy claro que para aplicar este tipo de medidas hacen falta dos cosas: tecnología y metodología. Las empresas tienen que asegurarse de que los empleados tienen la equipación necesaria (ella lleva cada día su portátil de casa al trabajo y vuelta) y ambas partes deben tener claro el método de trabajo.

"Aquí por ejemplo distribuimos el trabajo en tres columnas: las tareas que hay que hacer esa semana, a las que se les adjudica un nivel de prioridad del 1 al 4; las tareas en las que se está trabajando; y las tareas que ya están hechas", explica López: "Tu misma gestionas tu tiempo y tus prioridades". Y los jefes saben lo que estás haciendo. ¿Es incompatible el teletrabajo con el sistema de fichaje? No si estás preparado.

El fichaje horario, a distancia

TUI, como otras empresas, tiene una app para que sus empleados fichen allá dónde estén, además de usar herramientas de comunicación y organización 'en la nube', como Teams (el contacto con los compañeros y superiores es constante). "Todo son ventajas", explica, "ahorras una hora que dedicabas a los desplazamientos, te concentras más, y fomenta la conciliación: yo ahora estos días puedo desayunar y comer con mi hijo". Y además, asegura, el tiempo le rinde más: "Te concentras más".

José Ramón Pérez también trabaja en TUI, en el departamento de Bussines Support Manager, no es fan del teletrabajo -"A mí me gusta el follón, el face to face "- pero lo facilita siempre que es posible a los trabajadores a su cargo: "Eso es darles calidad de vida y además cumplen, que es lo importante, que el trabajo salga", asegura: "Si uno es un 'rompe' o un jeta, lo será aquí en la oficina o en su casa, y lo calas enseguida". Señala que "la gente trabaja más productiva y más contenta si le das esa flexibilidad".

La dificultad para desconectar, para separar ambientes, es uno de los riesgos del teletrabajo.

Por eso López aconseja fijarse un horario y cumplirlo, y cuando acaba la jornada, acaba. Es igual de importante respetar los tiempos de descanso y también tener un espacio adecuado para trabajar "un sitio en el que sepas que no te van a molestar". ¿Y la tentación de trabajar en pijama?

Mejor evitarla. Carmen admite que no es que trabaje desde casa en americana y tacones, usa ropa cómoda, pero ve importante levantarse concienciada de que es un día de trabajo normal y prepararse para ello.

Tanto Pérez como López coinciden en que en España existe aún una fuerte cultura presencialista, cuando lo importante es la productividad. "Si son las 20 horas y sigues en la oficina, es que quizás no eres un trabajador eficiente", apunta López parafraseando a lo que le leyó al directivo de una gran empresa en una entrevista.

Aunque ya tienen estas iniciativas en marcha, en TUI, como en tantas otras empresas, se preparan para tener que implantarlo de forma masiva por el coronavirus. El gigante alemán ya tiene la filosofía y la metodología y ya ha diseñado un plan de contingencia poniéndose en el peor escenario posible, preparándose para equipar con portátiles a los trabajadores que no tengan.

El economista Pau Montserrat cree que la crisis trae a España una oportunidad para "acabar con el presencialismo absurdo", pero advierte que aplicarlo de manera urgente puede distorsionar sus beneficios y que ahora mismo es "un parche" para salvar la productividad en un momento excepcional.

Consejos para un teletrabajo eficaz

1Ropa cómoda sí (pijama no)

Todos los entrevistados han coincidido en este punto: no trabajes en pijama. No se visten como para ir a la oficina, usan ropa cómoda, pero desaconsejan el pijama: "Hay que pensar que es un día de trabajo normal".

2 Marcarse un horario (y cumplirlo)

Los teletrabajadores con experiencia recomiendan marcarse un horario, tanto los que trabajan por cuenta ajena como los autónomos, que razonan no obstante que ante una entrega o plazo si alargan la jornada.

3 Establecer tiempos de descanso (y respetarlos)

Además de marcar un horario de trabajo, hay que prever tiempos de descanso y respetarlos. Hacer una pausa de 15 minutos para desconectar y cada hora levantarse y apartar la vista de la pantalla unos minutos.

4 Acotar un espacio específico para el trabajo

Tener un espacio específico para trabajar (y lo más aislado posible del resto de la casa) es lo más aconsejado para concentrarse y separar el ambiente doméstico del laboral y favorecer así la desconexión mental.

5 Disponer de herramientas de comunicación y organización

Más que un consejo, esto es una obligación para las empresas: disponer de herramientas de comunicación y organización de tareas. Hoy día hay muchas opciones de 'apps' de trabajo colaborativo en la nube.

6 Evitar las distracciones del hogar

Evitar caer en el pozo de 'voy a mirar Facebook' y abstenerse de realizar tareas domésticas ('voy a poner una lavadora'). ¿Y si hay niños? Trabajar con hijos en casa es "difícil o imposible" si no hay nadie más para cuidarlos.

7 Buscar momentos para socializar y oxigenarse

Autónomos que trabajan solos recomiendan reservar momentos del día (y del año) para socializar con otras personas

y colegas y no pasarse demasiados días encerrados en sí mismos y en el trabajo.

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