La Policía Local de Palma tuvo que desalojar en la tarde del sábado a un grupo de jóvenes que, obviando las restricciones impuestas por la pandemia del coronavirus, se había colado en el parque de sa Riera para jugar al fútbol. Los agentes comprobaron que el candado de una las puertas había sido fracturado. El Ayuntamiento de la ciudad mantiene clausurados los parques y jardines para evitar aglomeraciones y tratar así de evitar los contagios.

Fue una ciudadana quien, a través de las redes sociales, denunció a la una de la tarde que un grupo de personas estaba practicando deporte en el parque de sa Riera. La regidora de Infraestructuras, Ángelica Pastor, se interesó por el asunto y comunicó lo ocurrido a la Policía Local. Un grupo de agentes acudió entonces al lugar para desalojar a un grupo "bastante numeroso" de personas, según fuentes policiales, que se había reunido allí.

Además, los policías comrpobaron que el candado que cerraba uno de los accesos al parque había sido fracturado para poder acceder al recinto.

Cort amplió este viernes las medidas anunciadas el pasado jueves para evitar la propagación del virus. Siguiendo la consigna de que hay que permanecer en casa, el Ayuntamiento ha decretado el cierre durante quince días de áreas lúdicas, como los parques y jardines, las zonas infantiles, que en caso de no tener cerramiento quedarán acotadas, las instalaciones deportivas y las de atención a la ciudadanía, ya que los trámites deberán realizarse telemáticamente.

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