El coronavirus provocó ayer un enfrentamiento político de consideración en el Consell de Mallorca. El motivo fue que el portavoz de Vox, Pedro Bestard, así como dos de sus asesores, estuvieron el pasado fin de semana en el congreso del partido en Madrid y están en cuarentena a causa de la pandemia. Por ello se planteó que el pleno de ayer solo tratara los temas urgentes y posponer las mociones e interpelaciones.

Sin embargo, el PP se negó alegando que o bien se suspendía todo el pleno o no se suspendía ningún otro punto. Al haber un grupo que quería debatir sus mociones, no quedó otro remedio que continuar la sesión. Mientras, El Pi y Ciudadanos abandonaron el Consell con el compromiso de la presidenta Cladera de convocar un pleno extraordinario en las próximas semanas. El debate sobre la creación de una comisión de investigación sobre la explotación sexual a menores tutelados fue aplazado.

La presidenta del Consell, Catalina Cladera, convocó una reunión urgente a primera hora de la mañana para decidir si se recortaba el pleno y únicamente tratar las cuestiones urgentes. Al final no se llegó a ningún acuerdo. Todos los grupos políticos, a excepción del PP, estaban de acuerdo con Cladera, ya que posponer los temas urgentes "puede afectar a terceras personas", según explicó el portavoz del PSOE, Andreu Alcover. Beatriz Camiña (Ciudadanos) anunció que renunciaban al debate, mientras Xisca Mora (El Pi) pidió la convocatoria de un pleno extraordinario para tratar las mociones e interpelaciones que quedaron pendientes. Ambos grupos de la oposición abandonaron el pleno al concluir el debate de los temas urgentes.

Al final solo se trataron las mociones del PP ante la ausencia de los otros grupos de la oposición. El portavoz Llorenç Galmés indicó que se negaron a recortar el pleno debido a que "Cladera pretendía evitar el control de la oposición". No obstante, el socialista Andreu Alcover le sacó un tuit del propio PP donde se anunciaba que se recortaba el pleno a causa del coronavirus y criticó las contradicciones populares. El enfrentamiento político a causa de la pandemia dejó en un segundo plano todos los temas aprobados por la institución.