El Obispado de Mallorca confirmó ayer que suspende las procesiones de Semana Santa, al tiempo que estableció nuevas recomendaciones para evitar concentraciones de personas en sus oficios y celebraciones. De este modo, la diócesis aconseja ahora que los grupos de población de riesgo sigan la misa por televisión para evitar el riesgo de nuevos contagios por coronavirus.

La prohibición de celebrar actos que superen las mil personas y el miedo a un virus que se propaga a gran velocidad ha convencido finalmente al Obispado y a las cofradías de la necesidad de prohibir todos los actos relacionados con la Semana Santa. "Se suspenden las procesiones, pregones y otros actos públicos de piedad popular en toda la diócesis", subraya el Obispado en un comunicado.

La diócesis empezó a cuestionarse la celebración de la Semana Santa hace varios días, cuando la alarma sanitaria provocada por el virus se tradujo en las primeras cancelaciones de eventos y actos públicos multitudinarios. El Obispado y el presidente de las cofradías de Palma, Miguel Llabata, conversaron el jueves para estudiar posibles escenarios y constataron que la única opción era suspender las procesiones.

Hay que recordar que esta semana también se han suprimido las catequesis y cualquier actividad de carácter pastoral.

El Obispado también ha aconsejado a muchos de sus fieles que no acudan a oir misa de forma presencial. "Se aconseja que los mayores y los que forman parte de grupos de riesgo eviten acudir a las celebraciones eucarísticas y opten por seguirlas a través de otros medios como la radio y la televisión", instruye la diócesis.

"Si no se puede recibir la Sagrada Comunión, se puede realizar una comunión espiritual. Así, el obispo Sebastià Taltavull, a través de un decreto firmado hoy, ha dispensado a todos los fieles del precepto dominical y de fiestas", añade el comunicado. Y recuerda que en Mallorca la misa dominical puede seguirse por IB3 TV y La 2, además de por la radio.

El Obispado reitera asimismo que desde hace días aconseja vaciar las pilas de agua bendita, dar y recibir la comunión con la mano, no besar las imágenes religiosas y limitar la participación de personas en matrimonios y funerales.