"Estamos al 99% de que los turoperadores aleguen causa de fuerza mayor", reconoce el viernes un hotelero mallorquín. "Lo hemos evaluado". Es decir, los contratos de garantía firmados con los mayoristas" quedarían en el aire y también su compromiso de traer turistas. Desde TUI, no se ha confirmado este supuesto a este diario, pero se da casi por hecho, el grupo alemán recoce que están "revisando conjuntamente las opciones de gestión de capacidad para mitigar el impacto tanto para TUI como para sus socios".

Ante la pandemia declarada por la Organización Mundial de Salud (OMS) el sector turístico se puede enfrentar una reacción en cadena de alegaciones de causa de fuerza mayor en los contratos tanto de los turoperadores como de los particulares con los viajes y estancias reservadas.

Fuentes hoteleras explican que en las condiciones generales que figuran en los contratos con los mayoristas figuran supuestos hipotéticos que darían pie a que se aplique la fuerza mayor ante la crisis del corononavirus. De esta manera los TTOO no tendrían "ningún compromiso" para traer turistas a Baleares.

Desde el bufete Font Mora Sainz de Baranda se explica que sí hay base para alegar esa circunstancia ante la pandemia declarada por la OMS. "Las circunstancias ya no son las mismas" por lo que se pueden no cumplir o modificar los contratos", señala Jorge Sainz de Baranda. Por una parte, el TTOO, por ejemplo TUI, que se había comprometido con los contratos en garantía a enviar a turistas, pero ahora puede quedar exonerado por el coronavirus y no pagar a los hoteleros. Y por otro lado, los particulares que, adquirieron un viaje y aunque el hotel esté abierto no pueden acudir. Juan Font cree que "nadie lo haya previsto por lo excepcional que es". Sainz de Baranda dice estar "convencido" de que se apelará a la fuerza mayor "para rebajar las condiciones de los contratos".

Javier Zuloaga, socio en el área de Legal de KMPG Abogados, recuerda que hay libertad de pactos y habría que ver "contrato por contrato". Tanto el caso fortuito como la fuerza mayor son causas que pueden eximir a las partes a cumplir un contrato, o en su caso dar lugar a que puedan cumplirse las obligaciones en un momento o una forma distintas.

El caso fortuito es aquel suceso que las partes no pudieron prever, ni aun aplicando la máxima diligencia. Y la fuerza mayor, el hecho que aun siendo previsible es inevitable.

¿Qué es el coronavirus? "Habrá debate seguro y puede que haya quien entable procesos de reclamación, judiciales o extrajudiciales. Seguro que habrá quien lo califique de caso fortuito y quien diga que se trata de fuerza mayor". "En mi opinión", explica Zuloaga, "es un tema discutible" y "en todo caso, se trata de conflictos, no deseables", porque podría ser una reacción en cadena.

Basta pensar en el sector turístico. Javier Zuloaga repasa la cadena de valor, en la que el proveedor de un cliente tiene a su vez proveedores, de tal suerte que puede producirse una auténtica cadena de reclamaciones.

El abogado recuerda la llamada cláusula rebus sic stantibus que dicta que "si las circunstancias cambian radicalmente, aunque no haya caso fortuito ni fuerza mayor, será posible no tanto exceptuar del cumplimiento del contrato, sino modular la forma en que se cumple". Y también alude al principio de independencia judicial en España, por lo que en este país "la jurisprudencia vincula relativamente, con casos parecidos el resultado no puede ser el mismo", además de que en el orden civil y mercantil la derrota procesal lleva aparejada, como regla general, el pago de costas.