El IB-Salut para la atención de las enfermedades respiratorias en todos los centros de salud de Balears, confirmó ayer este organismo con un comunicado, una primicia dada horas antes por Diario de Mallorca.

Los centros de salud implementarán desde ese día un sistema de triaje telefónico a cargo de profesionales sanitarios. Prestará una primera atención telefónica a los pacientes que deseen resolver dudas y a todos los que no precisen atención inmediata. Este sistema distribuirá la atención sanitaria en visitas telefónicas, burocráticas o presenciales en el centro de salud o a domicilio ya que es importante evitar al máximo las visitas presenciales de pacientes a los centros sanitarios.

El objetivo de esta medida, señalaron en el texto oficial, es garantizar la seguridad de la población y una asistencia de calidad a los pacientes con enfermedades respiratorias y también a los que necesitan atención por otras cuestiones de salud.

Poco después del comunicado, la presidenta Armengol, en su segunda comparecencia del día, refrendó esta reorganización asistencial para optimizar los recursos para combatir al coronavirus, tal y como había adelantado este diario. La presidenta avanzó la contratación de 60 trabajadores sanitarios para reforzar el servicio de emergencias del 061 así como circuitos asistenciales diferenciados para abordar patologías respiratorias tanto en la citada Atención Primaria (centros de salud) como en la Hospitalaria.

A partir del lunes, pues, la asistencia en los centros de salud se reorganizará para estar preparados ante la eventualidad de pasar a una fase más avanzada de la pandemia de Covid-19. Las consultas específicas para esta enfermedad estarán separadas físicamente de las generales; de este modo los pacientes no tendrán que compartir el mismo espacio en las salas de espera. De esta manera, arguyeron, se garantiza una asistencia de calidad y segura para los sanitarios que la prestan.

Una separación que, según denunció un usuario ayer, no se da en el servicio de Urgencias del hospital de Son Llàtzer, me metieron en una sala donde había todo tipo de pacientes, con y sin mascarilla, algunos de ellos tosiendo con profusión", indicó alarmado por la situación.