La presidenta del Govern, Francina Armengol, exigió ayer tarde al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante una conversación telefónica que restrinja al máximo los vuelos en los tres aeropuertos de Balears y el tráfico en los puertos para contener el coronavirus. Horas antes, por la mañana, en su comparecencia tras el Consell de Govern, la presidenta explicó que hoy pedirá al jefe del Ejecutivo en la reunión de los presidentes autonómicos con Sánchez vía telemática, que restrinja al máximo la salida de personas de las zonas más afectadas por el coronavirus a Balears. "Pediré al presidente que sean mucho más estrictos con la entrada por barco y avión de las personas que vienen a nuestra comunidad autónoma", dejó claro tras recordar que el Govern no tiene competencias en puertos y aeropuertos.

Añadió que "no tiene lógica" pedir a los ciudadanos de Balears que se queden en casa si entran "de forma masiva" personas procedentes de lugares como Madrid o País Vasco. "Es recomendable que la gente que quiera viajar estos quince días no venga a Balears", insistió. Por ello, el Govern informará individualmente en el aeropuerto a los que lleguen de estas zonas sobre la recomendación de que permanezcan en cuarentena durante catorce días.

Asimismo, tras el acuerdo del jueves de un paquete de medidas, entre ellas la más contundente el cierre de centros escolares a partir del lunes, el Ejecutivo balear lo amplió al cierre de "todos los lugares en los que pueda haber aglomeraciones", detalló Armengol. Así, para frenar el avance del patógeno el Govern decretó ayer también la clausura de discotecas, bares nocturnos, sales de fiesta, cafés conciertos y el resto de establecimientos de ocio nocturno durante al menos dos semanas.

Al cierre de establecimientos de ocio nocturno se une el de gimnasios e instalaciones deportivas, bingos, casinos, salas de juego y locales de apuestas. Además, bares, restaurantes y cafeterías, así como cines y teatros, deberán reducir obligatoriamente su aforo hasta un máximo de 300 personas "esponjadas" de tal manera que no se concentren en una sola sala y se mantengan distanciadas siguiendo las recomendaciones sanitarias en este sentido. Junto a ello, entre otras medidas, el Govern acordó prohibir a todos los establecimientos comerciales la publicidad y promociones para atraer a clientes, con el fin de que no se produzcan grandes afluencias de público.

La presidenta recordó que hasta ayer el número de casos de coronavirus en Balears ascendía a 26, de los que uno ha fallecido y otro se ha recuperado. Esta cifra supone "entre el 0,7 y el 0,8 por ciento" del total nacional, lo que significa que la situación de las islas es mejor que en otras zonas ya que la incidencia es mucho menor por ahora. "Balears es la comunidad que está conteniendo con más eficacia la expansión de la enfermedad", sostuvo Armengol. No obstante el ministerio actualizó anoche esa cifra hasta los 30 infectados.

Sin embargo, defendió la necesidad de adoptar medidas "drásticas", que implican un "esfuerzo y sacrificios" que "valen la pena hacer para poder frenar lo antes posible los posibles contagios y volver a la normalidad". Por ello, pidió a los ciudadanos que se queden en la medida de lo posible en sus domicilios durante dos semanas. "Creemos que si paramos quince días estaremos mucho mejor y evitaremos que el virus se propague más, para lo que es necesaria la ayuda de todos", dijo Armengol. "Es importante quedarse en casa y no salir si no es imprescindible, actuar desde la serenidad, la calma y la tranquilidad", añadió.

Respecto a la posibilidad de adoptar medidas como poner la sanidad privada al servicio de la pública, como ha hecho el País Vasco, afirmó que en la actualidad Balears no se encuentra "en ese punto" de infectados que hagan necesaria esta decisión, pero no lo descartó si la evolución de la incidencia del coronavirus en las islas así lo exigiera.

Junto a ello, hizo una llamada a los ciudadanos a mantener "la calma" y no hacer acopio de productos, ya que el suministro a las islas "está garantizado", según aseguró. "No conviene ir a hacer compras masivas que generan más problemas que soluciones", afirmó insistiendo en la llamada a la responsabilidad.