La conselleria de Salud no tiene establecido el número de infectados de coronavirus que consideraría necesario para ordenar el cierre de un centro escolar ya que dependerá de las circunstancias de cada caso, según se deduce de la respuesta dada por la directora general de Salud Pública, Maria Antònia Font, al ser preguntada por este asunto. Font puso como ejemplo que si un profesor de un centro educativo diera positivo y hubiera tenido un contacto estrecho con otros quince compañeros, el centro debería cerrarse entre otras cuestiones por falta de profesorado.

Por otro lado, Font sostuvo que no se había producido ningún caso en centros escolares de las islas que hasta ahora hubiera obligado a adoptar alguna decisión. Al ser preguntada por lo ocurrido en el Colegio de Infantil y Primaria (CEIP) Badies, de Llucmajor, que ha enviado un comunicado a los padres de los alumnos informándoles de que el servicio de comedor se realizaría con catering al estar en vigilancia activa un familiar del personal de cocina, afirmó no tener conocimiento de este extremo y sostuvo que la citada circular del centro no está avalada por Salud Pública

Como informó ayer Diario de Mallorca, el citado centro envió a los padres este comunicado en el que se explicaba el motivo de la decisión. "Os informamos que nuestros alumnos que hacen uso del comedor, a partir de hoy (el comunicado está fechado el 10 de marzo, por lo que la medida entró en vigor ayer) y hasta nueva orden, recibirán servicio de catering". Así comenzaba el aviso del centro escolar a los padres sobre los cambios en el servicio de comedor adoptados "por la sospecha de un posible caso de coronavirus en el entorno familiar del personal de cocina".

El centro afirmaba que, una vez hechas las consultas pertinentes en Salud y Educación, "la persona afectada está en vigilancia activa en su casa, sin síntomas, por haber estado en contacto directo con una persona que ha viajado a Italia, de acuerdo con el procedimiento que indica la conselleria de Salud". Tras estas explicaciones, el CEIP señalaba que quedan a la espera de nuevas instrucciones y que irán informando de las novedades que puedan afectar "al normal funcionamiento de la comunidad".

Por otro lado desde la conselleria de Educación se explicó que por ahora se está recogiendo información sobre cada centro educativo para analizar las distintas situaciones que pueden producirse en el caso de que se produzca algún infectado, con el fin de decidir en cada caso cómo actuar si la conselleria de Salud decide algún cierre.