El Gobierno central prohibió la entrada de buques de pasajeros procedentes de Italia en cualquier puerto español a partir de hoy y hasta el 26 de marzo. Sin embargo, en el caso de los cruceros se va a permitir la excepción hasta el domingo de que su pasaje pueda desembarcar, aunque no podrán volver a subir al barco.

Este carácter temporal, de 14 días, se podrá prolongar por periodos de 14 días dependiendo de la evolución que presente la epidemia de coronavirus, especialmente en Italia. Esta restricción se suma a la que se aprobó el pasado día 10 para los vuelos directos desde Italia. En Palma estaba prevista la llegada de 12 cruceros durante ese periodo.

Pocas horas antes de que el Consejo de Ministros aprobara estas nuevas restricciones, la presidenta del Govern, Francina Armengol, había reclamado al Ejecutivo estatal que se vetara la entrada de cruceros con pasajeros procedentes de Italia, para evitar que volvieran a darse situaciones como las del pasado miércoles, cuando atracó en Palma un buque con esas características.

La exigencia balear consiste en que se pueda controlar la entrada de personas procedentes de las zonas más afectadas por el coronavirus, ya sea a través de los aeropuertos o de los puertos, alegando que la ventaja de Balears es que este filtrado resulta más fácil de realizar por tratarse de islas.

Al respecto, se apuntó que no tenía sentido que se hayan suspendido los enlaces aéreos con Italia y por contra se haya permitido la entrada de cruceristas de este país. Francina Armengol recordó que su Gabinete no tiene competencias en esta materia, y que se trata de una decisión que debe adoptar el Ejecutivo estatal.

Esta misma petición había sido formulada también desde Més, que acusó de irresponsabilidad al Gobierno español y a Puertos del Estado por haber permitido la llegada de cruceros llegados de Italia.

Estas reclamaciones se produjeron tras la llegada a Palma durante el pasado miércoles del buque MSC Grandiosa, procedente de Palermo, con unos 3.000 pasajeros a bordo que pudieron desembarcar en la ciudad. Este mismo buque debía de volver a Palma el día 17 procedente de Civitavecchia.