Los agricultores y ganaderos de Baleares han de soportar un sobrecoste económico de casi 38 millones de euros como consecuencia de la insularidad. Este es el dato que se refleja en un estudio que ha realizado la conselleria de Agricultura del Govern, que se utilizará como documento en la negociación de las futuras ayudas al sector agrícola que concede la Comisión Europea a través de la PAC. El Ejecutivo balear lo que pretende, y para ello necesita la ayuda del Gobierno central, es que Europa reconozca la insularidad en el sector agrícola y ganadero de las islas, para así conseguir que los profesionales del sector primario obtengan una compensación económica justa, que permitan que sus explotaciones sean económicamente viables.

Este estudio ha sido presentado esta mañana en la Cámara de Comercio de Palma por la consellera de Agricultura, Mae de la Concha, que estaba acompañada por el jefe de gabinete, Fernando Fernández, y por el gerete del Fogaiba, Mateu Morro. Los tres responsables políticos han descrito una radiografía muy pesimista del sector primario de las islas, que es infinitamente peor al que padecen los agricultores de la Península, que estos días están saliendo a la calle para protestar por la grave crisis económica que están padeciendo.

Entre los datos que desrtaca el estudio destaca, por ejemplo, que el agricultor balear ha de asumir un coste de un 64% más caro a la hora de comprar los piensos compuestos. El precio del fertilizante también sube un 17,46% con respecto al coste que le supone al agricultor de la Península. Y lo mismo ocurre con el gasoil, que en las islas es un 8% más caro.

Pero mientras los costes de explotación cada vez son más caros, según se refleja en este estudio, las ganancias van descendiendo. Fernando Fernández, que es el que lleva el peso de la negociación de estas futuras ayudas al sector primario, señaló que los profesionales se ven obligados a bajar sus precios debido a la opacidad de la cadena alimentaria.

La consellera Mae de la Conche ha explicado que Europa, hasta ahora, ha concedido las ayudas al sector agrícola por regiones, pero que ahora la intención del Gobierno, a través del Ministerio de Agricultura, es presentar en la Comisión un documento único. Por ello, es necesario que en este documento se refleje este hecho insular que padece la industria agrícola de las islas, para que después se vea recompensada a través de las ayudas europeas. La consellera afirmó que el Ministerio muestra una sensibilidad hacia esta reclamación.