El goteo de cancelaciones de vuelos por parte de las aerolíneas ha aumentado la alarma por la epidemia del coronavirus en el sector turístico. A cuatro semanas de las vacaciones de Pascua las compañías aéreas siguen recortando frecuencias por la bajada de la demanda. Peores augurios no puede haber.

La Federación Hotelera Empresarial de Mallorca está "vigilante" ante la caída de la conectividad. Lauda, filial de Ryanair, está cancelando vuelos para Semana Santa. Como informa la compañía en su web, a causa del Covid-19 se cancelan "vuelos de corta distancia del 18 de marzo al 30 de abril". Los clientes afectados están siendo notificados por correo electrónico y SMS y se les ofrece el reembolso de los billetes o volver a reservar en otras fechas.

Turistas alemanes con vuelos desde Hanover a Son Sant Joan ya fueron notificados durante el fin de semana. También en la ruta con Düsseldorf se han cancelado frecuencias, entre otros destinos.

Lauda transportó el año pasado a más de 1,6 millones de pasajeros, según las estadísticas de tráfico de Aena en Son Sant Joan.

Eurowings, filial de bajo coste de Lufthansa también está dando facilidades para cambiar las reservas o bien cancelarlas. Y en conjunto las aerolíneas del grupo germano (Lufthansa, Swiss, Austrian Airlines, Brussels y Air Dolomiti) han tomado la decisión de reducir hasta un 50% su capacidad por la epidemia. También los billetes adquiridos antes del 5 de marzo para viajar hasta el 30 de abril se pueden reprogramar para volar hasta el 31 de diciembre.

Fuentes de la conselleria de Modelo Económico, Turismo y Trabajo destacaron ayer que la "caída global" del tráfico aéreo "que afecta a todo el mundo, tanto de cancelaciones como de reservas" y se está dejando notar en el archipiélago, "evidentemente" se sigue "con atención y preocupación".

A fecha del 20 de febrero, según a AECFA (Asociación Española para la Coordinación y Facilitación de Franjas Aéreas), trascendió una bajada del 3,4 % de asientos programados para el mes de marzo a Mallorca, que no superaban 1,5 millones de plazas. La caída de movimientos de aeronaves se eleva al 8 %, con 9.390 aviones.

Ante la situación excepcional, la IATA ha recomendado que se suspendan las reglas que rigen los slots para que las aerolíneas no los pierdan si no los utilizan.