Una marea humana, que empezó tímidamente a congregarse en la plaza de España ayer al mediodía tomó las avenidas de Palma para reivindicar un año más "la igualdad real de mujeres y hombres". La manifestación del 8M en el Día Internacional de la Mujer fue tomando fuerza: alrededor de 10.000 personas, según la Policía Nacional -hasta 15.000 calculó la organización- le dieron la espalda al temor a las multitudes en tiempos de coronavirus y desfilaron de frente para clamar por destruir "el patriarcado, no la tierra".

La protesta no alcanzó la asistencia del año pasado, oficialmente más de 15.500 personas, sin embargo fue todo un éxito en una mañana soleada de domingo en que las calles se llenaran de manifestantes para gritar consignas contra la violencia machista, la desigualdad, la feminización de la pobreza o el desequilibro en las tareas de cuidados.

Además, el Moviment Feminista de Mallorca clamó contra la "reorganización del fascismo", "un ataque frontal" al feminismo, que ocupó una parte central en la lectura del manifiesto con el que cerró la protesta en el Parc de la Mar, así como en la multitud de pancartas, muchas individuales, que poblaron las calles. [Vea aquí las imágenes de la manifestación]

Al ritmo de batucada se formaron los primeros corrillos en la plaza España mientras se iba organizando la cabecera de la manifestación, que discurrió por la avenida Joan March bajando hasta la de Adolfo Suárez y terminando en el Parc de la Mar, pasadas las dos de la tarde.

En la cabecera de la protesta destacó la pancarta " Destrueix el patriarcat, no la terra, porque en esta ocasión ecologismo y feminismo han ido de la mano.

"Ni las dones ni la terra son territori de conquesta!","Ni las dones ni la terra son territori de conquesta!" rezaba otra de las consignas en esa mirada integrada del ecofeminismo, sin dejar de lado la lucha por "la igualdad real entre mujeres y hombres".

Un gran cuadrado vacío marcado con una cinta morada que portaban mujeres vestidas de blanco sirvió para llamar la atención entre la marea humana sobre "todas las mujeres ausentes que no nos pueden acompañar", explicó Yatli Hernández, una de las que lo formaban. Yatli se refería no solo "a las víctimas del feminicidio" sino a todas aquellas que ayer estaban inmersas en las tareas de cuidado, las perseguidas, las refugiadas, las desplazadas...

La comunión para salir a la calle a manifestarse no funcionó tanto a la hora de corear las consignas. Más allá del clásico ¡Visca la lluita feminista¡, ¡Visca la lluita feminista¡se escucharon diversidad de lemas en pequeños grupos. No faltó entre las más jóvenes "Sola, borracha, quiero llegar a casa".

Entre los asistentes destacaron muchos grupos de jóvenes, que junto a familias y mayores se unieron en la jornada reivindicativa. Los cargos políticos quedaron diluidos, porque así lo quiso la organización. Entre ellos estuvieron la presidenta del Govern, Francina Armengol, su homóloga del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, consellers como Iago Negueruela, Pilar Costa, Rosario Sánchez o Isabel Castro, el alcalde de Palma, José Hila, y la delegada del Gobierno, Aina Calvo. También participaron representantes de Més, de Ciudadanos o las populares Marga Durán, Catalina Cirer o Mercedes Celeste.

Ya en el Parc de la Mar, tras el performance Defensoras de la vida y un miniespectáculo de castelleres un nutrido grupo de mujeres dio voz a todas aquellas que no han podido acudir. "¡Presente!", coreaban tras el recuerdo de cada colectivo. Y también entre varias han compartido la lectura del manifiesto.

Como rezaba la pancarta de @jovesdebanyalbufar: "El verdadero virus no es el coronavirus, es el patriarcado. Y sigue la lucha".