Naviera Armas, la compañía de transporte de pasajeros y de carga por mar dueña de Trasmediterránea, ha puesto en marcha un plan de ajuste de costes que incluye el cierre de varias líneas que ha considerado no rentables, como la de Alcúdia-Ciutadella o a de Gandía-Eivissa, según han adelantado medios como El Confidencial.

La compañía, por su parte, argumentó que el buque que cubre la ruta entre Alcúdia y Ciutadella está temporalmente en "varada técnica" y que en breve restablecerá el servicio. Y desmintió que esté pasando por problemas económicos. "Afrontamos un ambicioso plan de inversión que nos permitirá renovar y ampliar nuestra flota, cerrando diversas operaciones de arrendamiento", indicóayer en un comunicado.

El Confidencial afirma que la compañía se ha desplomado en Bolsa después de las advertencias de varias agencias de calificación sobre sus problemas financieros. La deuda total de la empresa dueña de Trasmediterránea asciende a un total de 665 millones de euros, motivo por el cual ha contratado al banco de inversión Alantra para que le busque inversores que le puedan aportar capital. Fuentes financieras señalan que Naviera Armas ha pedido una línea de crédito de hasta 150 millones, una solución que al parecer no ha dado buen resultado.

Según este mismo medio, el pasado mes de diciembre la compañía puso en venta algunos de sus buques para obtener liquidez, una operación que le reportó 35 millones de euros. Sería de sus estrategias para salir de la crisis.