"No hay un exceso de cancelaciones, son muchas menos de las que esperábamos, pero apenas entran ventas". La inseguridad que se ha creado con la propagación del coronavirus ya está pasando factura al sector turístico, tan sensible ante cualquier amenaza externa y en un panorama de extensión global del COVID-19. Fuentes de la turoperación alemana advierten de que los turistas están aplazando las reservas mientras hacen consultas sobre si viajando se expondrán a la epidemia. Preocupan la cancelaciones de los escandinavos.

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La cancelación de la feria ITB en Berlín no proyectó seguridad al sector, recuerdan desde DER, turoperador que junto a los también alemanes Alltours y FTI están ofreciendo facilidades a los clientes para cancelaciones y cambios en sus reservas. El que empezó con esa política para hacer frente a la amenaza del coronavirus fue TUI, como recordó precisamente ayer el conseller de Modelo Económico, Trabajo y Turismo, Iago Negueruela, tras reunirse en la capital germana con altos ejecutivos de este grupo turístico.

En DER Touristik se ha editado una guía de recomendaciones para dar respuesta a las consultas de los clientes ante la alarma sanitaria. "Los hoteleros mallorquines no paran de llamar a ver si hay cancelaciones", dicen las fuentes. A los empresarios no les va a quedar más remedio que alargar las ofertas de las early bookings (reservas anticipadas).

Desde Hotelbeds se está proporcionando ayuda técnica y operativa para que puedan hacer cambios en las reservas y que las diversifiquen hacia mercados de origen no afectados por el virus, señala un portavoz de la empresa. En el banco de camas se constata "un nivel de cancelaciones más alto de lo habitual, una tendencia a las reservas de ámbito doméstico y de last minute".

La secretaria de Estado de Turismo, Bel Oliver, dijo ayer en Berlín que el Gobierno prepara un paquete de medidas por el "impacto directo sobre el turismo y sobre la economía de toda España", informó EFE.

Negueruela: La Conselleria hará un seguimiento semanal con TUI

A pesar de la cancelación de la ITB la conselleria de Turismo ha mantenido contactos en Berlín. Iago Negueruela y la directora general Rosana Morillo se reunieron ayer con Sebastian Ebel, CEO de la división hotelera, cruceros y destino de TUI, Thomas Ellerbeck, del Comité Ejecutivo, y Helen Caron, directora corporativa de Compras. "Vamos a monitorizar con ellos cómo evolucionan las compras", dijo el conseller. La situación es "complicada" con las reservas nuevas porque el mercado está "prácticamente paralizado". Por ello, se insiste en transmitir, de cara al verano, un mensaje de tranquilidad y de destino seguro por las infraestructuras sanitarias. La secretaria de Estado, Bel Oliver reconoció ayer que "no sabemos cuánto va a durar esta situación". Para Semana Santa, con "un turismo muy nacional" se irá viendo cómo se comporta el mercado, dijo Negueruela.