Los cerca de 30.000 residentes en Balears que cargan con una hipoteca condicionada por el Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios (IRPH) ven la botella medio llena después de que ayer el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) abriera la puerta para poder anularlas. La sentencia, largamente esperada, deja a la interpretación de los jueces españoles si la hipoteca es abusiva y, en tal caso, cancelarla.

"Es un avance porque el fallo europeo contradice al Tribunal Supremo español, que había descartado que el índice IRPH pudiera ser abusivo. Ahora Europa lo considera un producto parecido a las cláusulas suelo y abre la puerta a cancelarlo si el banco no informó al cliente con suficiente claridad antes de firmar el contrato", indicó Víctor Cornell, abogado de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH).

Ahora los jueces tendrán que decidir caso por caso, lo que presagia una avalancha de demandas en los juzgados. "Nosotros recomendamos que cada afectado vaya a su banco y reclame que le sustituyan el índice IRPH por el euríbor. En caso negativo, se abre la puerta a la vía judicial", indicó Cornell, que cifró en entre 20.000 y 30.000 el número de clientes que tienen estas hipotecas en Balears.

En pleno 'boom' del ladrillo los bancos las ofrecieron como una alternativa más barata a las hipotecas referenciadas por el euríbor, pero a la larga quienes las suscribieron acabaron pagando más. "El fallo europeo confirma que nuestra lucha tiene una razón de ser", subrayó Norka López, una de las afectadas en el archipiélago.

"A estas alturas acudir a un abogado o presentar una demanda colectiva es una pérdida de tiempo y dinero. Con la sentencia del TJUE el Gobierno tiene que intervenir vía decreto o a través de Consumo para obligar a los bancos a cancelar las hipotecas y devolvernos lo que hemos pagado de más", reclamó.

Los bancos temían una sentencia más rotunda contra sus intereses que les hubiera obligado a devolver de inmediato todo lo que sus clientes con hipoteca IRPH han pagado de más con respecto a los clientes con euríbor. Esa diferencia se cuantifica en unos tres mil millones de euros en todo el Estado, lo que habría supuesto un impacto enorme en las entidades.

"Estamos muy contentos porque se demuestra que estos bancos buitres han abusado", subrayó Mari Carmen Jerónimo, quien lleva casi una década "ahogada" con una hipoteca IRPH. Esta residente en Palma se ve obligada a "malvender" su actual casa para tratar de librarse de los elevados intereses que genera su préstamo. "Y aún así todavía me quedaría una deuda de 30.000 euros", añadió.

También Torcuato Fernández lleva diez años luchando para liberarse de un producto financiero cuyos intereses le han desbordado. "Llevo años pagando la hipoteca sin apenas reducir la cuota", lamentó. El fallo del TJUE ha esperanzado a este residente en Mallorca. "Ha quedado bastante claro que firmamos contratos abusivos sin tener toda la información", indicó Fernández que, según sus cálculos, ha pagado unos 30.000 euros más de intereses que un hipotecado con euríbor.

La plataforma Stop Desnonaments, por su parte, reclamó al Gobierno central la aprobación de un decreto "que anule el IRPH". Y advirtió a los clientes de estos productos de que "eviten recurrir a bufetes buitres de abogados" y que desconfíen de "los ofrecimientos que puedan hacerles ahora los bancos".