Hasta dos testimonios de empleados de Son Llàtzer aseguraron ayer que en el servicio de Urgencias del hospital se vivió una auténtica desbandada de buena parte de sus trabajadores al tener conocimiento de que el servicio de ambulancias del 061 estaba trasladando a un paciente con coronavirus al centro sanitario.

Y la causa de esta psicosis no sería otra que la falta de mascarillas y de material de protección frente a contagios que padece este hospital, según han denunciado sus propios trabajadores. Para desmentir esta supuesta neurosis se encontraba Francesc Marí, director gerente del hospital, que apuntó que durante la mañana de ayer habló con el supervisor de la guardia y que este le aseguró que se trató de "una transferencia perfecta, en ningún momento hubo pánico".

También negó Marí la falta de mascarillas. "No nos faltan mascarillas, simplemente las tenemos vigiladas para que solo las usen la gente que toca", diferenció. También negó el director gerente que los profesionales que deben atender al nuevo caso de coronavirus muestren cierta renuencia a hacerlo por miedo a contagiarse y reveló que tan solo una persona por turno, siempre la misma, será la única que acceda a la habitación y tenga un contacto más estrecho con la paciente.

Estas afirmaciones contrastaban con las de los trabajadores, que subrayan que no solo las mascarillas sino también las soluciones hidroalcohólicas se han convertido en un bien escaso en Son Llàtzer. Y que su directora de enfermería, Ana Pérez, estaría llamando a trabajadores a su despacho para intentar hallar responsables de esa falta de material.

Pruebas realizadas

El trabajo se le acumula al laboratorio de Microbiología de Son Espases. Desde que se hizo con los kits necesarios para hacer las pruebas que determinen la presencia del coronavirus en pacientes sospechosos de ser portadores del mismo, han realizado cerca de un centenar de test con tan solo cuatro resultados positivos cosechados hasta el momento. Esta proliferación de casos sospechosos habría obligado a modificar la forma de actuar del laboratorio de Microbiología de Son Espases. Así, en estos momentos se estarían realizando todas las pruebas de los sospechosos recogidas a lo largo del día a última hora de la tarde/noche con un objetivo claro: optimizar el gasto de los reactivos necesarios para las pruebas. "Mejor hacerlas todas de una vez porque así usamos menos reactivos para hacer los controles necesarios, que ahora se realizan para todos los test", explicaron fuentes del departamento.