El presidente del Parlament, Vicenç Thomàs, centró su discurso ayer con motivo del Día de Balears en reclamar la unidad política en las islas para reivindicar aquellas cuestiones de consenso ante Madrid. En esta línea, el líder del legislativo reclamó que "los próximos años tienen que ser de los grandes acuerdos" y "profundizar en el autogobierno", ayer que se cumplían 37 años del Estatut y de la autonomía de Balears.

"Mallorca, Menorca, Eivissa y Formentera enterraron las mayorías absolutas para implementar el modelo del acuerdo y el pacto", empezó pronunciando Thomàs en su discurso, ante un salón de los pasos perdidos abarrotado de autoridades políticas y representantes de la sociedad civil. El presidente del Parlament prosiguió señalando que "la sociedad nos ha ordenado que nuestras herramientas sean el diálogo, el sentido común, la generosidad y la eficacia".

"Sólo unidos podemos conseguir que las reclamaciones de Balears sean atendidas", defendió en su intervención, recordando que el Congreso tiene pendiente de aprobar iniciativas que vieron luz verde por unanimidad en el Parlament balear como son la parte fiscal del Régimen Especial (REB), la reforma constitucional para crear el senador de Formentera o la reforma del Estatut para acabar con los aforamientos. "Necesitamos que la voz de Balears sea suficientemente fuerte como para ser escuchada", incidió Thomàs, apuntando que "esto sólo será posible si estamos todos unidos".

"Todos estamos de acuerdo en que necesitamos más recursos para afrontar los retos que nos tiene preparados el futuro", defendió. Entre los retos que planteó, precisamente, situó "tomar decisiones para reducir la exclusión y aumentar la redistribución económica". "Nuestra tierra salió con fuerza de la crisis, pero igual que hemos conseguido una recuperación vigorosa, paralelamente, las secuelas de la crisis dejaron en evidencia debilidades que necesitaban de medidas urgentes".

"Los esfuerzos redistributivos de los últimos años se tienen que intensificar", pronunció el presidente de la cámara autonómica, subrayando que "ningún pueblo puede alcanzar sus metas y cumplir con sus obligaciones con personas excluidas del sistema".

Thomàs defendió que los diputados deben "estar a la altura del reto superado hace 37 años, cuando nuestra sociedad se puso de acuerdo para darnos una herramienta como es el Estatut, que nos ha aportado el periodo de prosperidad y estabilidad más importante de nuestra historia".

Plante de Vox

Al discurso, que fue precedido por la lectura de varios artículos por miembros de la sociedad civil, asistieron las principales autoridades de las islas, entre ellas la presidenta Francina ArmengolFrancina Armengo con su Govern prácticamente al completo o la recientemente nombrada delegada del Gobierno, Aina Calvo. También estuvo el alcalde de Palma, José Hila, o el expresidente del Parlament, 'Balti' Picornell, quien intercambió un afectuoso abrazo con Thomàs, vicepresidente durante su mandato.

La principal ausencia fue la de todos los cargos públicos de Vox, que tampoco quisieron participar en el acto de entrega de los premios Ramon Llull el sábado por la noche en la Llotja. Otra ausencia en el acto de ayer, en este caso por encontrarse indispuesto, fue la del líder de la oposición y portavoz del PP balear, Biel Company.