El Tribunal Superior de Justícia de Balears (TSJB) ha ordenado a la Fundació de Suport a la Dependència, organismo dependiente del Govern, a tener que hacer fijos a los trabajadores de esta entidad que llevaran más de tres años contratados. Ello puede afectar a alrededor de unos 600 empleados, entre trabajadores sociales, personas que se encargan de la ayuda domiciliaria y las de la atención en residencias geriátricas.

A finales del año 2018 los representantes de los trabajadores llegaron a un acuerdo con la entidad pública para que estos trabajadores se convirtieran en fijos traspasado el periodo de tres años realizando su jornada laboral. Sin embargo, la Fundació de Suport a la Dependència incumplió este acuerdo y los sindicatos, comandados por el CSIF, interpusieron una demanda colectiva. La sentencia del TSJB, después de argumentar sus fundamentos jurídicos, asevera: "En atención a los precedentes razonamientos, la demanda debe ser estimada, comportando el reconocimiento de fijeza de las relaciones laborales del colectivo de trabajadores demandantes".

Marina Martínez es la delegada del CSIF en el comité de empresa de la Fundació de Suport per la Dependència. Sobre este conflicto explicó que "nosotros somos personal laboral y, pese a que es una fundación pública, nos regimos por el derecho laboral privado". En este sentido, Martínez puso un ejemplo muy gráfico: "Si yo fuera trabajadora de la mercería pepita, al cabo de tres años de trabajo me tendrían que hacer fija. Este es el mismo caso".

Por su parte, el secretario de acción sindical del CSIF, Mateu García, lamentó que "el Govern haya recurrido esta sentencia al Supremo, cuando ha habido muchos trabajadores de empresas públicas que han presentado demanda individual por este misma cuestión y se lo han aceptado sin recurso".