El pleno del Parlament debatirá el próximo martes la proposición de Ley presentada por Vox por la que pide que se derogue la Ley de Memoria Democrática de Balears, aprobada en 2018, según informaron ayer tras la Junta de Portavoces del Parlament los representantes de PSIB y Podemos.

El líder de Vox, Jorge Campos, no mencionó esta iniciativa de su partido al acabar la junta de Portavoces. En lugar de este asunto Campos resaltó que en el pleno preguntará al conseller de Educación, el socialista Martí March, por qué el senador Vicenç Vidal (Més) visitó el CEIP Gabriel Comas i Ribas de Esporles en horario lectivo mientras que a los diputados del partido de la ultraderecha se les niega que visiten centros escolares en las mismas condiciones.

Además, anunció que ha denunciado a inspección educativa el caso de la profesora del IES Emili Darder que lanzó duras críticas contra Vox en clase de Valores Éticos y fue grabada, algo que para el partido es un claro caso de "adoctrinamiento". La Conselleria afirmó cuando estalló este caso que la grabación de la profesora era ilegal.

Los que sí se pronunciaron sobre la proposición de Ley de Vox fueron los representantes de PSIB y Podemos. La portavoz socialista, Silvia Cano, calificó de iniciativa de "desmemoria histórica para blanquear el franquismo" la propuesta de derogación y afirmó que "el objetivo de la ultraderecha" es "invisibilizar y enterrar de nuevo lo que hemos necesitado décadas para sacar a la luz".

Cano instó al grupo popular a "no dejarse arrastrar por la ultraderecha, como ha pasado en Madrid y Andalucía" y votar el martes "de manera coherente" con lo que hizo con la aprobación de la Ley de Memoria Democrática, que salió adelante con el apoyo del PP a buena parte de su contenido.

La portavoz socialista afirmó que Vox quiere derogar esta Ley porque establece "la obligación de la administración en la tutela de la memoria democrática, reconocer derechos a las víctimas, a la memoria, a la reparación y al reconocimiento y plantea garantías para que no se repita el fascismo".

El portavoz de Podemos en el Parlament, Alejandro López, afirmó que los miembros de Vox "dicen que no son fascistas, pero adoran a un dictador y todas las acciones que realizan son de protección y enaltecimiento de su régimen". Añadió que la propuesta de Vox está motivada por el "afán ideológico revanchista" de un partido que "ataca la dignidad de las personas, la libertad de pensamiento, de opinión, de expresión de información y de cátedra".