La directora del Diario de Mallorca, Maria Ferrer, ha relatado en su declaración como testigo por el juicio contra el juez Miguel Florit por ordenar la incautación de los móviles de los periodistas Blanca Pou y Franscisco Mestre, los efectos que tuvo para éste segundo la requisa de su terminal. "Mestre no ha podido volver a escribir de tribunales", ha acabado sintentizando Ferrer.

"Mestre era redactor de la sección de local y se encargaba de tribunales, era un redactor veterano y nos ofrecía informaciones de primer nivel", ha descrito la directora del rotativo, señalando que, por contra, desde el episodio de la requisa de los móviles, "ya no estaba en condiciones de desarrollar su trabajo de tribunales por la desconfianza que se había generado". "Pese a que es un magnífico periodista tardaremos años en recuperar el valor añadido que nos aportaba", ha lamentado Ferrer.

Previamente, la delegada de Europa Press en Baleares, Antonia López, ha descrito cómo, en el caso de la agencia, "hoy lllamas y cuando dices Europa Press te preguntan si esto lo está escuchando la policía". "Es más difícil trabajar, incluso en otros temas como política", ha lamentado.

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