Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Opinión

La primera dimisión antes de estrenarse

La primera dimisión antes de estrenarse

La primera dimisión de la crisis de los menores tutelados es el primer nombramiento. Se demuestra así que no solo se ha actuado mal, sino que se piensa insistir por el mismo camino. Para sobrevivir, el Consell de Cati Cladera está dispuesto a hundir a la izquierda entera en Madrid, visto el eco creciente del escándalo en las cámaras estatales.

Respecto a la fuga del catedrático asturiano a estrenar, sorprende que Cladera omitiera sus cobros anteriores del Consell de Armengol para poner en marcha el sistema fracasado. Era un dato a todas luces relevante, su omisión es una burla. Ese comportamiento se inscribe en la tónica seguida por el Pacto, de ir corrigiendo la mentira inicial con otras de mayor calado.

En la onda expansiva de la crisis de los menores, habrá expertos que verán arruinado el prestigio que nunca merecieron, aunque lo cobraban a buen pecio. Nadie va a llorarles, debe preocupar más la falta de respeto continuada a la sociedad. Solo los menores tutelados están ahora mismo más desamparados que los ciudadanos. Basta recordar que Mallorca no puede confiar en que la solución provenga ni de la policía ni de la fiscalía, y mucho menos de la política de enjuagues de Govern y Consell.

La pregunta final es muy sencilla. Señoras Armengol, Cladera y Santiago, ¿por qué mantienen ustedes al frente de un centro de tutela bajo control progresista a un personaje que según los informes de funcionarios del Govern, que por fuera ustedes deben conocer, ha protagonizado un comportamiento asqueroso con menores bajo su responsabilidad?, ¿fingirán solemne sorpresa y escándalo o nombrarán a otro experto, cuando también esa conducta vea la luz?

Compartir el artículo

stats