Salud tenía identificados a finales del año pasado a un total de 947 pacientes crónicos avanzados (PCA) en todo Balears susceptibles de recibir cuidados paliativos por parte de los equipos de Atención Primaria, según figura en el informe sobre Cuidados Paliativos de las Illes Balears 2019-2023 elaborado por esta Conselleria.
En concreto, el número de pacientes crónicos avanzados vivos -aquellos que padecen varias patologías crónicas, algunas de ellas en fase ya avanzada- registrados en el e-SIAP (Sistema Informático de Atención Primaria) era de 820 en Mallorca, 42 en Menorca y 85 en Eivissa y Formentera.
De los 820 PCA mallorquines, 327 estaban adscritos al área sanitaria de Ponent (cuyo hospital de referencia es Son Espases), 293 a la de Migjorn (Son Llàtzer), 103 a la de Llevant (comarcal de Manacor) y 92 a la de Tramuntana que tiene al hospital de Inca como centro de referencia, según se detalla en el citado informe.
Pese a que la identificación de estos pacientes que ya podrían necesitar la prestación de cuidados paliativos ha crecido significativamente en los tres últimos años en las tres áreas de salud de Balears -Mallorca, Menorca y Eivissa y Formentera-, el informe admite que "se puede observar que todavía estamos lejos de la población teóricamente esperada. Se prevé que la cifra aumente en los próximos años".
Los datos corroboran esa afirmación. Pese a que en Mallorca el número de PCA identificados ha pasado de los poco más de doscientos en 2017 a los casi 300 un año después para situarnos en los 820 de finales del año pasado, la Conselleria recuerda que todos los estudios cifran en el 1% de la población total la susceptible de recibir atención paliativa.
Según el padrón del Instituto Nacional de Estadística (INE), a 1 de enero de 2019 en Balears residían un total de 1.149.460 personas. Por tanto, según el criterio aceptado como válido, en las islas habría un total de 11.494 personas con enfermedades en fase terminal que precisarían que el Servei de Salut les prestara asistencia para morir sin sufrimiento y en paz.
El 8,2% del total
Y con las cifras de los pacientes identificados reflejadas en el citado informe, el IB-Salut tan solo tendría controlados en su sistemas de información de Primaria a apenas el 8,2% de todos ellos.
En descargo del Servei de Salut cabe recordar que muchos de estos pacientes con necesidades de cuidados paliativos son asistidos en los hospitales de agudos, fundamentalmente en los servicios de oncología. Algunos de estos servicios dispondrían de consultas externas específicas para atender las problemáticas de las personas en esta situación terminal así como de servicios de atención domiciliaria diferenciados de los que prestan los ESAD (Equipos de Soporte de Atención Domiciliaria de los centros de salud).
Aunque la labor realizada por los servicios de oncología no es extensible al resto de los servicios médicos presentes en un hospital de agudos (ver recuadro), la memoria del ESAD en Mallorca de 2018 cifró en un 13% el porcentaje de sus pacientes que murieron en hospitales de agudos de la isla.
Trabas
"En algunos servicios hospitalarios todavía se observa una tendencia a indicar tratamientos agresivos dirigidos a prolongar la vida, a decantarse por un tratamiento curativo en vez de uno paliativo, a prescindir de mejorar la calidad de la atención en los últimos días de vida y de trasmitir una información adecuada al paciente y a sus familiares, a hacer menos partícipe al enfermo en la toma de decisiones y a dejar de lado aspectos esenciales, como las preferencias del paciente sobre el lugar donde desearía morir".
Todo este entrecomillado figura en el informe elaborado por el Servei de Salut que, por tanto, debería ponerse manos a la obra para cambiar las intervenciones que los especialistas llevan a cabo con las personas que se encuentran al final de la vida.
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