"Me llamó por teléfono y me amenazó e insultó. Mi exmarido me dijo: 'Si no quitas la denuncia te voy a matar, te voy a cortar el cuello'. Me dijo que él no tenía nada y que me iba a quitar a la niña, toda la historia es por el dinero". Una mujer explicó en un juicio en los últimos días en Palma cómo fue amenazada de muerte por parte de su exesposo el pasado enero, después de que ella le denunciara por impago de pensiones.

"Esa misma tarde denuncié los hechos en la Guardia Civil, fui allí llorando, claro que tengo miedo. Él sabe dónde estoy, dónde vivo. Me molesta mucho, me llama por la tarde, por la noche... Me dice que quiere que vuelva con él porque me quiere. Todo lo hace para no pagar nada", aseguró la víctima en la vista oral.

La perjudicada explicó que el encausado no cumplía con el régimen de visitas de su hija, una niña de tres años. "Tiene que venir a verla una vez cada quince días, pero él viene una vez al año. Y cuando viene, me crea problemas", se quejó la joven, quien confirmó que le denunció por impago de pensiones. "Él lo sabe. Me llamó y me dijo que le embargaban el dinero por los atrasos que debía y que no tenía para pagar", añadió la afectada.

Por su parte, el acusado negó haber amenazado de muerte a su exmujer. "Nunca la he amenazado ni he hecho nada malo", insistió el hombre. El sospechoso admitió que el pasado 13 de enero de 2020, sobre las siete y media de la tarde, llamó a su exesposa para preguntar cómo estaba su hija. "No es cierto que la amenazara, no le dije todo eso. La llamada duró ocho minutos. Ella no me dijo nada de la denuncia que me había puesto por impago de pensiones. Yo no lo sabía, lo que sí sabía es que me estaban embargando", trató de defenderse.

Según la versión del hombre, la víctima le ha denunciado esta última vez por celos porque él se ha vuelto a casar. La mujer lo negó en rotundo. "Yo no tengo ningún problema si él tiene pareja, él tiene su vida y yo la mía", indicó la denunciante.

La fiscal solicitó para el sospechoso una pena de nueve meses de prisión, la privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante dos años y la prohibición de aproximarse y comunicarse con su exmujer por un periodo de tres años por un delito de amenazas leves en el ámbito familiar. El abogado defensor reclamó la libre absolución de su cliente y, alternativamente, una condena de trabajos comunitarios. El caso quedó visto para sentencia.