El año 2019 fue en Balears bastante seco, pero no exageradamente, y levemente más cálido de lo normal, con una anomalía de 0,26 grados, según el undécimo resumen elaborado por el meteorólogo del Laboratorio Interdisciplinario sobre Cambio Climático, LINCC UIB, Agustí Jansà.

El informe concluye que 2019, segundo año más cálido a escala mundial y europea, no lo fue así en Baleares, con una temperatura media que no destaca entre los más cálidos, sino que ocuparía el puesto 19 en la serie de temperaturas entre 1973 y 2019.

El informe se basa en datos históricos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y en los datos o desviaciones en varios observatorios y en las diferentes islas, y para estudiar las temperaturas del año toma como referencia la media de los tres aeropuertos, Menorca, Palma y Eivissa.

La temperatura media de 2019 en los tres aeropuertos, comparada con el promedio para el período de referencia 1981-2010, no es excesivamente alta, con una anomalía positiva de sólo 0,26 grados.

Según el informe, este valor, que queda "claramente por debajo de lo que cabría esperar del cambio climático lineal", es muy inferior al de la anomalía observada en el conjunto de España (0,8) y, aún más, al de la anomalía media europea (1,8).

Al calcular las tendencias parciales, en períodos de treinta años, solapados, se aprecia una fuerte desaceleración del calentamiento que puede tener alguna causa física o podría deberse incluso a heterogeneidades en las series de datos, al emplearse series de datos brutos, sin homogeneizar.

En cuanto a las precipitaciones, 2019 en Baleares ha sido, en conjunto, bastante seco, aunque no exageradamente. Los valores de SPI (Standard Precipitation Index) en los tres aeropuertos de Menorca, Palma y Eivissa, son negativos, con valores de -0,4, -0,2 y -0,6, respectivamente.