El grupo de investigación en Química de Materiales (MATER) de la Universitat de les Illes Balears (UIB) ha creado un material híbrido que sirve para detectar y extraer materiales contaminantes del agua.

Mateo del Río, Gemma Turnes y Carlos Palomino acaban de publicar un artículo en que explican el desarrollo de un material híbrido conformado a partir de una red metalorgánica (MOF) y un carbón poroso. Esta combinación logra tener las propiedades magnéticas y la 'macroporosidad' del carbón así como la funcionalidad y la 'microporosidad' de la red metalorgánica, con lo que se consigue que este nuevo sólido sea "un candidato perfecto para extraer contaminantes".

En concreto, este nuevo material híbdrido "tiene una gran capacidad" para extraer contaminantes "de forma sencilla y rápida" como los colorantes utilizados en la industria téxtil (los investigadores mencionan el 'Rojo Congo') o microplásticos (en particular, los compuestos fenólicos).

Del Río ha explicado este mañana que este nuevo material conforma una "red" en la que quedan atrapadas las moléculas contaminantes. El investigador, que explica este hallazgo en su tesis, ha señalado que este material híbrido puede servir para monitorizar y controlar la presencia de contaminantes en determinadas zonas. Podría usarse para realizar evaluaciones de impacto ambiental. Por ejemplo, para determinar si una industria localizada cerca de una masa de agua la está contaminando.

Este nuevo material puede también tener su papel en la lucha contra los microplásticos que colonizan nuestros océanos, pero, ha alertado el investigador, "no sirve para actuar a gran escala": no podremos usarlo para limpiar el Mediterráneo de estos plásticos minúsculos, pero sí puede servir para determinar hasta qué punto una zona en concreto (por ejemplo, la bahía de Palma) está contaminada por microplásticos. También podría utilizarse para saber el grado de contaminación producido en un torrente después de un vertido, ha citado Del Río al enumerar sus posibles utilidades prácticas.

En el artículo publicado en la revista científica ACS Apllied Materials & Interfaces se cuenta cómo se utilizó la red metalorgánica MOF-74 de cobalto como punto de arranque para obtener un carbón magnético, a partir del cual se sintetizó la red metalorgánica ZIF-67. Así, tras varios años probando combinaciones, se obtuvo este nuevo material híbrido. Del Río ha destacado que al ser magnético se puede utilizar y después extraerlo para volver a utilizarlo: "Nos da mucha libertad".

Además, este nuevo material es "muy estable" tanto a nivel químico como térmico y es fácil de regenerar. Por otro lado, según ha destacado la UIB, el método desarrollado para este trabajo se puede usar para obtener nuevos materiales híbridos entre MOF y carbonos con características específicas, lo que crearía "un precedente" en la síntesis de nuevos materiales híbridos para la extracción de contaminantes.

La Universitat valora este trabajo como un paso más para avanzar hacia "la gestión sostenible de los recursos naturales", que requiere, entre otras cosas, mejorar las técnicas tanto de monitorización como de eliminación de contaminantes en medios acuosos. El grupo de Quimica de Materiales aporta con esta investigación más conocimiento en esta línea.

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