La Asociación de Pediatría de Atención Primaria de Balears exige que se actúe con máxima contundencia y se corrijan "los errores intolerables" que se puedan estar cometiendo con los menores tutelados por el Consell, tras desvelarse que se dan casos de explotación sexual.

El escándalo de estos menores fue analizado en la última junta de la Asociación, celebrada el día 31 de enero. Los médicos alertaron en un comunicado que "las alarmantes noticias de los últimos días dicen nos dicen que esto puede estar fallando".

En un texto que firma la presidenta e de la Asociación, Marianna Mambié, y que fue aprobado en junta, se recuerda que el principio ético que debe marcar el ejercicio de la pediatría "es hacer lo mejor para los niños". Y ello obliga a los facultativos, no solo a alcanzar un buen nivel de conocimiento del desarrollo físico y mental de sus pacientes, sino también implicarse en la defensa de estos menores, aunque a veces se presenta "alguna situación compleja en que los pediatras no pueden estar seguros de qué es lo mejor para los niños".

Frente a casos de maltrato, a estos médicos les aconsejan que sigan las recomendaciones que indican que es mejor "errar hacia un enfoque de dureza con las familias sospechosas de maltratar" porque "el retraso en sacar a un menor de una casa peligrosa ha tenido consecuencias fatales".

No obstante, añade el texto remitido a este periódico para explicar la complejidad del problema, la realidad demuestra con "pruebas sólidas" que estos niños que crecen lejos de su hogar acaban inmersos en actividades delictivas.

Según esta Asociación, cada semana en Mallorca se retira a una o dos familias la guardia y custodia de sus hijos. Esta decisión representa que las "instituciones contraen la obligación de velar por estos niños". Sin embargo, refiriéndose a "las alarmantes noticias" de menores prostituidas en Mallorca, los pediatras sostienen que esta responsabilidad de la administración "puede estar fallando". "Se ha sacado a alguno de estos niños de un lugar peligroso, pero no podemos estar seguros de que no hayan ido a parar a otros lugares horrendos", denuncian. "Saltan las alarmas", añade.

Estos médicos de atención infantil exigen que la administración estudie en qué situación están en estos centros tutelares y a partir de allí "determinar si hay errores intolerables y corregir todo lo necesario".

La Asociación también quiere que los pediatras se impliquen para buscar una solución a este grave problema. Considera que los médicos que atienden a pacientes menores tutelados deben realizar un "seguimiento minucioso de estos chicos, de manera parecida a lo que se hace con todos los pacientes de alto riesgo". Y en este sentido, aconsejan que se potencie la relación entre el médicos y estos menores, ya que este clima de confianza ayuda a estas víctimas a madurar, y "es garantía de que si precisan, tienen quien les va a acoger y defender".