La Cruise Lines International Association (CLIA), la patronal de compañías de cruceros ha ordenado a sus afiliados acometer estrictos controles a los pasajeros de los cruceros para evitar el embarque de posibles personas contagiadas de coronavirus. Hay que recordar que el puerto de Palma es uno de los principales puntos de los cruceros en Europa.

Entre estas medidas de la CLIA destaca "denegar el embarque a todas las personas que hayan viajado, visitado o transitado a través de aeropuertos de China, incluidos Hong Kong y Macao, dentro de los 14 días anteriores al embarque. Asimismo, denegarán subir a los cruceros a todas las personas que, dentro de los 14 días anteriores, hayan tenido contacto cercano con cualquier persona sospechosa del virus COVID-19. De igual modo, ordenan llevar médicos a bordo que estén disponibles las 24 horas del día y con los instrumentos necesarios.

Ello supone que numerosos cruceristas que salgan de Palma deberán someterse a estos controles. El pasado año salieron de Mallorca 228 cruceros, en los que transportaron 981.298 pasajeros. Muchos de ellos llegaron de fuera en avión.

Desde Autoridad Portuaria apuntaron que este tipo de protocolos pertenecen a las navieras y a Sanidad Exterior.