Un hombre de 44 años fue condenado ayer a pagar una multa de 540 euros por publicar una fotografía de su expareja desnuda en una revista y utilizar otra de sus pechos para estampar bolsas de playa sin el consentimiento de la mujer. El procesado se declaró autor de un delito de acoso tras alcanzar un acuerdo con el fiscal, que retiró otra acusación por haber insultado y vejado a la víctima a través de correos electrónicos y mensajes en las redes sociales. La sentencia incluye una orden de alejamiento que le prohíbe acercarse o comunicarse con su expareja durante cinco años.

Los hechos, según reconoció el acusado durante la vista celebrado en un juzgado de lo penal de Palma, ocurrieron en 2015, tras la ruptura de la relación sentimental. El hombre, para perjudicar a su expareja, utilizó una fotografía en la que ella aparecía desnuda y la publicó en una revista para la que trabajaba. En esas mismas fechas, participó en el diseño y la elaboración de unas bolsas de playa en las que aparecía otra imagen de los pechos de la mujer en un fotomontaje.

Orden de alejamiento

En marzo de 2017, la víctima denunció estos hechos y una serie de mensajes supuestamente remitidos por el procesado en los en los meses anteriores en los que la insultaba y la menospreciaba. El acusado no fue detenido, pero un juzgado de violencia sobre la mujer de Palma dictó entonces una orden de alejamiento en favor de la perjudicada.

La fiscalía consideró que estos hechos constituían un delito de acoso y otro leve de injurias y vejaciones injustas, por los que se reclamó un año de prisión, 15 días de localización permanente y una orden de alejamiento de dos años.

El caso llegó ayer a juicio en un juzgado de lo penal de Palma. Antes de la celebración de la vista oral, el abogado defensor y el fiscal alcanzaron un acuerdo de conformidad. El ministerio público rebajó su petición por el delito de acoso a una multa de tres euros diarios durante seis meses, lo que supone un total de 540 euros. La acusación retiró los cargos de injurias y vejaciones.

El procesado declaró a través de videoconferencia desde el lugar en el que reside actualmente. El hombre reconoció los hechos y se mostró conforme con la sanción económica solicitada por la fiscalía.

Como establecía el acuerdo sellado entre la defensa y la acusación pública, el acusado aceptó también una orden que le prohíbe acercarse y comunicarse con su excompañera sentimental durante un plazo de cinco años.

La magistrada, ante la conformidad de las partes, dictó sentencia de viva voz.