La familia británica que permanece aislada en el hospital de Son Espases a la espera de los resultados enviados a Madrid para conocer si dan o no positivo en coronavirus, reside en una casa de campo de Marratxí. Según fuentes locales, tienen escasa vida social en el municipio, ninguno de los cuatro habla ni castellano, ni catalán y por lo tanto su relación con los vecinos es prácticamente inexistente.

El ayuntamiento ha tomado la decisión de no establecer ningún protocolo hasta que se conozca si la presencia del coronavirus es o no real.

Cabe destacar que en las farmacias de la localidad la demanda de mascarillas es casi nula por el momento. En la de Pòrtol, por ejemplo, solo se han vendido dos en un mes. Con todo, hay desabastecimiento de las mismas, ya que el distribuidor de las cooperativas de farmacéuticos ha dejado de suministrar. Por otro lado, en al menos uno de los grandes supermercados del muncipio los productos para desinfectar las manos se han agotado.

"No hay que caer en el alarmismo"

El presidente del Partido Popular en Balears, Biel Company, señaló ayer en este sentido que "debemos ser prudentes y estar tranquilos, confiar en que los protocolos funcionarán". Así se expresó el dirigente popular durante una reunión con los alcaldes y números uno del PP de Mallorca en Ariany. Coincidió con la consellera de Sanidad, Patricia Gómez, al decir que "en Balears tenemos unos profesionales médicos de muy alto nivel que saben cómo actuar".

Por ello, Company insistió en enviar un mensaje de "tranquilidad y prudencia a la población" e incidió en que "debemos ser cautelosos y no caer en el alarmismo".