El que fuera presidente de Ausbanc, Luis Pineda, señaló ayer que el 5 de febrero de 2016 mantuvo una conversación con el que fuera director de Comunicación de La Caixa, Jaume Giró, quien le traslada que el presidente de la entidad Isidro Fainé estaba "muy preocupado" por el caso Nóos dado que la infanta Cristina trabajaba allí y el ex duque de Palma Iñaki Urdangarin atravesaba una situación personal muy mala, llegando a mencionar que podía suicidarse.

Durante el interrogatorio del fiscal, Pineda, que está siendo juzgado en la Audiencia Nacional, explicó que la conversación al respecto "fue corta pero intensa" y que le transmitió que lo de Manos Limpias (la acusación popular que pedía prisión para la infanta) "era un desastre". El líder de Ausbanc señaló que Giró le comentó que Fainé tenía esa preocupación "institucional y familiar" para con la infanta.

"Que es empleada suya (la Infanta) y que se va a suicidar el otro" (por Urdangarin), recordó de la conversación, para luego añadir que "el dañado era la Monarquía de España". Con todo, el acusado reconoció que La Caixa en ningún momento le pidieron que Manos Limpias retirara la acusación. Luis Pineda insistió también en que él no tenía nada que ver con el procedimiento que se instruía en Mallorca, dado que era la abogada de Manos Limpias quien lo llevaba, e "iba a su bola".