Balears ocupa el quinto puesto entre las comunidades autónomas por lo que a calidad de su empleo se refiere, según el estudio impulsado por el Consell Econòmic i Social (CES), y respaldado por las patronales y sindicatos de las islas. Entre los puntos fuertes del archipiélago está el alto nivel de ocupación que presenta, su menor desigualdad salarial entre hombres y mujeres o su mayor cobertura en caso de desempleo. Entre sus debilidades se señala la baja cualificación de los empleos que se generan o la elevada temporalidad.
Este informe sobre la calidad del empleo de las islas en el periodo 2009-2018 sitúa, por este orden, al País Vasco, Madrid, Navarra, Cataluña y Balears como las cinco comunidades españolas donde ésta es más elevada. Entre las peores sitúa a Extremadura, Andalucía, Asturias, Canarias y la Comunidad Valenciana.
Para realizar este ranking se han tenido en cuenta factores como los salarios, las tasas de paro, los accidentes laborales, la cualificación o las diferencias de género, entre otros aspectos.
De este modo, entre los elementos más positivos de las islas está el que son la comunidad con menor desigualdad salarial de toda España y líderes en hogares con más miembros trabajando, aunque en el nivel salarial se retrocede hasta el noveno puesto dentro de las 17 autonomías.
Balears es también la segunda comunidad con menor riesgo de desempleo, la que presenta una mayor tasa de cobertura en caso de paro y la cuarta respecto al nivel de cobertura por convenios colectivos.
También es la cuarta en trabajos de más de 40 horas semanales, pero al mismo tiempo ocupa el puesto doce en su desajuste formativo, lo que supone que hay un porcentaje muy alto de empleados que desarrollan un trabajo para el que estan infra o sobrecualificados. Este último punto puede explicar que también haya un porcentaje alto de personas ocupadas que aspiran a encontrar un nuevo empleo para mejorar.
Otra debilidad del mercado laboral del archipiélago es que cuenta con la tasa de accidentalidad más elevada del país, aunque es la que registra un menor volumen de días de baja a causa de esos siniestros.
Balears presenta también un puesto de cola respecto a los asalariados que tienen la posibilidad de desarrollar su trabajo desde su domicilio y un nivel muy malo por lo que respecta a la participación de las empresas a la hora de mejorar la formación de sus empleados.
Este estudio ha sido dirigido por Martí Parellada, catedrático de Economía Aplicada de la Universitat balear. En la presentación del mismo también estuvieron presentes el presidente del CES, Carles Manera, y Margalida Adrover y Jordi Mora como representantes de las patronales CAEB y PIMEB, y Yolanda Calvo y Ana Landero por CCOO y UGT.
Un cambio de modelo
Jordi Mora defendió la necesidad de avanzar hacia un cambio de modelo económico que permita paliar las deficiencias que se detectan en el estudio, y subrayó que ese camino no puede hacerse si el sector público y el privado actúan por separado, por lo que defendió la colaboración de ambos para avanzar.
Yolanda Calvo añadió que aunque en su conjunto la posición del mercado laboral balear es buena, resulta necesario mejorar en aspectos como la temporalidad y la estacionalidad, mientras que Ana Landero puso el acento en la necesidad de elevar la cualificación de los puestos de trabajo, algo que en su opinión también reduciría el abandono escolar.
