El sindicato UGT ha reclamado a la conselleria de Educación que pida al ministerio "un sistema transitorio de acceso a la función pública docente", al entender que "unas macro oposiciones" como las actuales tienen que "permitir la estabilidad laboral del profesorado interino a la vez que la entrada de nuevos aspirantes".

La agrupación sindical ha recordado que cuando gobernaba Mariano Rajoy, las comunidades con gobiernos socialistas reclamaron que a primera fase de las oposiciones (la teórica) no fueran eliminatorias y que aprobarlas no fuera requisito para pasar a la fase de concurso, en la que se barema la experiencia. " El propio conseller de Educación de Baleares, Martí March, y el secretario autonómico de Educación valenciano, Miguel Soler, explicaron a la prensa que la postura común socialista era que las pruebas "no fueran eliminatorias". UGT señala que así, tras varios años sin ofertas de empleo público y el alto número de profesores interinos, que llevaban muchos años trabajando en el sistema educativo, "podrían compensar con experiencia práctica los conocimientos memorísticos en la prueba". Además de quitar el carácter eliminatorio a la primera fase de la prueba, UGT también reclama que la ponderación de la experiencia docente sea la máxima permitida por la ley.

El modelo de oposiciones está en manos del gobierno estatal, y por eso ya en marzo del año pasado la responsable Federal del Sector de Enseñanza de FeSP-UGT Maribel Loranca, pidió al subsecretario de Educación, Fernando Gurrea, abordar un sistema transitorio de ingreso a la función docente que posibilitara el cumplimiento del Acuerdo de estabilidad de ocupación pública firmado entre Gobierno y Sindicatos, y la reducción de la tasa de interinidad al 8%, que en estos momentos está alrededor del 25%.

"No nos consta ninguno paso" por parte de la Conselleria para instar al Gobierno a cambiar el modelo, "aunque lo hemos pedido en multitud de ocasiones", ha indicado UGT hoy en un comunicado: "Nos da a entender que ésta no es una prioridad por esta Administración".

"No pedimos ningún experimento, este sistema, contemplado en el Real Decreto 276/2007 y vigente" ya fue aplicado entre los años 2007 y 2011 "cuando había unas tasas de interinidad superiores al 20%, insoportables por el sistema educativo". Aquel contexto, ha indicado UGT, " muy similar al que vivimos hoy", supuso "la consolidación de muchos trabajadores interinos así como la entrada de nuevos aspirantes, reduciendo la precariedad en la ocupación".

El cambio de procedimiento se basaría en simplificar la fase de oposición: aumentar la optatividad para elegir tema y la unidad didáctica a defender; que las pruebas de la fase de oposición dejen de ser eliminatorias para garantizar un verdadero concurso-oposición y eliminar la parte práctica en ciertas especialidades. En cuanto a la fase de concurso el sindicato propone que la valoración de la experiencia docente como mérito tenga el máximo peso posible, incrementándose el número de años a computar hasta el máximo legal.

"Se da la paradoja que aquellos trabajadores interinos que, por circunstancias ajenas a su voluntad, sufrieron los recortes a sus puestos de trabajo y la no convocatoria de oposiciones, en algunas ocasiones de hasta 15 años, ahora se ven obligados a competir con aspirantes que acaban sus estudios, sin que exista un sistema transitorio de acceso que los permita tener opciones reales de consolidar su puesto de trabajo", denuncia el sindicato: "El sistema actual prima el conocimiento de datos ante la experiencia y la metodología aplicada en las clases" y la fase eliminatoria. basada en conocimiento teóricos "hace competir a aspirantes que han acabado la carrera hace menos de 5 años con aspirantes que la finalizaron en los años 90".

Según datos facilitados por la propia Conselleria, denuncia UGT, obtienen plaza "precisamente los aspirantes con una experiencia de menos de 5 años como interino y los que hace menos que acabaron la carrera". "Unas macrooposiciones que intentan dejar la tasa de interinidad por bajo del 22% y que han supuesto una reducción de casi del 85% de las plazas de interinos en algunas especialidades", cree el sindicato, "podrían abocar a los docentes interinos a la cola del paro".