Un empresario extranjero que reside en Mallorca deberá indemnizar con 800.000 a su exmujer tras una denuncia por malos tratos que terminó con el matrimonio. De este modo, el hombre tendrá que abonar una elevada cantidad a la que fuera su pareja ya que a raíz de esta denuncia en el juzgado de violencia de género los dos decidieron dar por terminado el matrimonio, divorciarse y repartirse los bienes que habían reunido durante la convivencia.

Como había sido el varón quien se encargó de la economía familiar, mientras que la mujer se preocupó por el cuidado de los dos hijos, será el hombre el que debe que recompensar a su expareja para que la separación no le suponga un desequilibrio económico.

Esta pareja inició una relación hace más de 30 años. Nacieron dos hijos, que ya son adolescentes. Vivieron muchos años sin contraer matrimonio. Sin embargo, un día decidieron casarse y lo hicieron en España. Se casaron en noviembre del año 2017 en Palma. La pareja contrajo matrimonio bajo el régimen de separación de bienes.

Poco después de contraer matrimonio, la relación entre ambos empezó a empeorar. Debido a las continuas discusiones ella presentó una denuncia en el juzgado de violencia sobre la mujer contra su pareja, señalando que había sido objeto de amenazas. Esta denuncia fue la causante definitiva por la que decidieron dar por terminada la relación. A nivel económico los negocios les había ido bastante bien y les habían reportado una importante fortuna.

A pesar de que el matrimonio se administraba por la separación de bienes, ambos decidieron llegar a un acuerdo económico y presentaron en el juzgado de violencia de género un documento en el que expresaban su conformidad. El marido afrontaría una indemnización, mientras que la mujer continuaría haciéndose cargo del cuidado de los dos hijos adolescentes.

En uno de los apartados del acuerdo se establece la indemnización a la que tenía derecho la mujer por su contribución al trabajo en el hogar y al cuidado de los hijos y de la familia. Se han valorado las circunstancias económicas de la familia y el marido ha aceptado indemnizar a su mujer con 800.000 euros. Deberá hacerlo en un único pago y dentro de un periodo de tiempo establecido.

Otro de los acuerdos es que, de momento, la mujer seguirá conviviendo en el domicilio familiar, pero será solo por un corto periodo. La casa está inscrita a nombre del marido, que la recuperará con la condición de que formalice el pago a su exmujer. De este modo, ella deberá buscar otra casa en la que alojarse con sus hijos.

Régimen de visitas

Con respecto a los menores, el acuerdo, que ha sido ratificado por los tribunales, fija un régimen de visitas, así como la cuantía económica para hacer frente a la manutención de los dos menores. De momento, el padre tendrá que abonar a su exmujer la cifra de 3.000 euros cada mes. Además, también tendrá que afrontar el pago de los gastos extraordinarios de los hijos.

Con esta alta indemnización económica la mujer ha aceptado renunciar a seguir con su denuncia por malos tratos.