La máxima responsable de la institución de la que dependen los menores tutelados que han acabado captados por redes de explotación sexual en Mallorca, la presidenta del Consell, Catalina Cladera, evitó ayer comparecer y pronunciarse sobre el escándalo. La presidenta insular se limitó a arropar al conseller del IMAS, Javier de Juan, en quien descargó toda la presión. PSOE, Podemos, Més y las entidades sociales cerraron filas alrededor de De Juan, que tuvo que dar todas las explicaciones y que descartó su renuncia: "Si con mi dimisión acabara el problema, dimitiría ahora mismo", dejó claro.
El pleno de ayer suponía toda una prueba de fuego tanto para la presidenta Catalina Cladera como para el conseller de Servicios Sociales, Javier De Juan, después del escándalo de los menores tutelados víctimas de explotación sexual en la isla. Y desde el principio sirvió para cerrar filas Las entidades sociales se alinearon en sus intervenciones con el conseller y le acabaron aplaudiendo en medio de la ovación que le brindaron PSOE, Podemos y Més al final de su comparecencia. Cladera, que debía comparecer después, acabó dando a De Juan su propio espaldarazo: "Tiene todo el apoyo de este gobierno y de esta presidenta".
Fue lo único que hizo Cladera. PP y Vox la habían interpelado para que se pronunciara, pero ella prefirió descargar todas las explicaciones en el conseller del IMAS. La presidenta se limitó a tomar la palabra para justificar la intervención de De Juan en lugar de ella, en que "este es el que tiene el mayor conocimiento sobre el objeto de esta interpelación" y en que "tiene todo el apoyo de esta presidenta".
De Juan tuvo que pasar el examen. El conseller de Servicios Sociales empezó admitiendo que "debemos asumir nuestra parte de responsabilidad" y con la consigna de "ser autocríticos". La autocrítica quedó en que hay margen para "mejorar" y que "se puede hacer más".
El conseller insular fechó en finales de 2015 como el momento en que empiezan a detectarse un aumento de casos de menores fugados que acababan siendo explotados sexualmente. Según explicó De Juan, desde aquel momento se empezó a actuar con Govern, Policía Nacional y Guardia Civil. "El IMAS ha sido muy valiente al denunciar los casos", destacó el responsable del órgano, que después de la polvareda levantada esta semana tras la comparecencia de la consellera de Servicio Sociales del Govern, Fina Santiago, evitó en todo momento criticar a los cuerpos de seguridad o fiscalía.
En su réplica a PP, Ciudadanos y Vox, que pidieron "depurar responsabilidades políticas" por el escándalo, De Juan descartó su dimisión: "Quien me conoce sabe que si con mi dimisión acabara el problema de los abusos sexuales a menores, dimitiría ahora mismo".
Ovación al conseller
Las bancadas de PSOE, Podemos y Més y todo el gobierno de Cladera, incluida la presidenta, se pusieron en pie para ovacionar a De Juan al final de su intervención en un prolongado aplauso al que se sumaron las entidades sociales.
Precisamente, la primera intervención de la sesión fue a cargo de estas entidades que, tal y como adelantó ayer este diario, pidieron quitar "el foco" a administraciones y organizaciones. Un discurso que defendieron que no fue pactado con el Consell, sino sólo entre las entidades. "Por supuesto que está consensuado, pero entre las nueve entidades", empezó su intervención la portavoz de Tercer Sector Social, Sonia Castro, que explicó que se pactó tras coincidir después de una reunión con el conseller de Turismo y Trabajo, Iago Negueruela.
"Podemos cometer errores, el diseño de algún protocolo o servicio puede tener fallos, pero les aseguramos que trabajamos incansablemente para rectificarlos y evitarlos", expuso, tal y como incluía el borrador al que tuvo acceso este diario.
Las cuatro entidades que comparecieron cerraron filas con el Consell -"la culpa no es del IMAS"- y pidieron evitar la "estigmatización" de los menores tutelados.
Durante la sesión, fue desalojado del pleno entre gritos el activista Antonio Estela, quien ya fue expulsado en una ocasión del pleno del tras saltar al hemiciclo.
