El vicepresidente Juan Pedro Yllanes alzó ayer su voz contra la ampliación del aeropuerto, como hasta ahora no se había pronunciado ningún miembro del Ejecutivo. A través de las redes sociales afirmó que el crecimiento de Son Sant Joan va "en contra de la ley de cambio climático" y sostuvo que Aena "quiere ir en la dirección contraria.

Las críticas del vicepresidente y conseller de Transición Energética y Sectores Productivos se unen a las de Miquel Mir, pues el jueves fue el conseller de Medio Ambiente quien aseguró, también en Twitter, que el Govern "ha de tener voz y voto en las decisiones que afecten a nuestras puertas de entrada y salida".

También en la rueda de prensa tras el Consell de Govern, Pilar Costa defendió un "crecimiento lo más sostenible posible y proporcional con las necesidades" de Balears ante el proyecto de ampliación al ser preguntada al respecto. La consellera eludió ir más allá aduciendo que no disponía de "cifras" como para dar una respuesta "con rigurosidad", informó Europa Press.

El estudio de impacto ambiental del proyecto de ampliación y remodelación del área terminal del aeropuerto, en exposición pública, dice que para 2025, cuando estén finalizadas las obras, Son Sant Joan recibirá más de 33,8 millones de viajeros, frente a los 29,7 millones que llegaron en 2019.

Al respecto, Yllanes sostuvo que " va en contra de los objetivos de la ley de cambio climático. Trabajamos para reducir el consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero. Mientras tanto, Aena parece que quiere ir en la dirección contraria".

Macià Blázquez, del GOB, avisó de que se limitará la ampliación del aeropuerto de Schiphol para reducir la contaminación por nitrógeno, "un criterio a considerar" en Mallorca. Desde Aena, se volvió a defender que las obras obedecen a modernización y que no aumentará la capacidad del aeropuerto.