La fiscalía solicita una condena de nueve años de prisión para los padres de una niña tutelada por el Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS) por secuestrar a la menor dos veces cuando estaba en un centro de acogida de Palma. En la sustracción habrían colaborado dos activistas de la asociación Infancia y Derecho, que se enfrentan a sendas peticiones de tres años y medio de cárcel. Los progenitores, huidos de la Justicia, ya fueron condenados por amenazar y coaccionar al personal del IMAS durante los 14 meses que estuvieron acampados a las puertas de la institución entre 2014 y 2015.

La niña fue declarada en situación de desamparo en enero de 2013, cuando tenía 10 años. El Consell de Mallorca y la menor ingresó en un centro de acogida. La fiscalía sostiene que los padres la instigaron a fugarse durante meses. Lo consiguieron en septiembre de 2015, cuando el padre la recogió a la salida del colegio y se la llevó. La niña estuvo más de tres meses oculta en varios domicilios, según la acusación, y apareció de nuevo en el centro de acogida en diciembre, después de que un juzgado dictara una orden de alejamiento contra los padres.

La fiscal sostiene que en este secuestro participaron dos miembros de la asociación Infancia y Derecho, una organización que se opone a la retirada de los menores de sus familias por parte de las instituciones. Estas dos mujeres habrían fomentado la huida, colaboraron para esconder a la niña y actuaron como intermediarias entre los padres y el IMAS. Incluso llegaron a ofrecer por escrito a la institución que la menor fuera acogida en el domicilio de una de sus miembros.

A principios de enero de 2016, la pequeña volvió a marcharse del centro de acogida. La acusación afirma que durante un mes estuvo con su padre, a pesar de que todavía estaba vigente la orden de alejamiento dictada semanas atrás. A mediados de febrero, la niña regresó al centro.

Estos hechos se sucedieron durante los 14 meses que los padres estuvieron acampados a las puertas de la sede del IMAS, en la calle General Riera de Palma. Ambos fueron condenados a sendas penas de tres años de prisión por amenazar, coaccionar e injuriar a los trabajadores de la institución durante esta protesta. Los progenitores están actualmente huidos de la justicia y declarados en rebeldía.

La fiscalía imputa ahora a los padres de la niña delitos de sustracción de menores y contra los derechos y deberes familiares. El progenitor está acusado también de quebrantamiento de medida cautelar. El ministerio público reclama cinco años y tres meses de prisión para él y cuatro años y medio para la madre. Las dos activistas están imputadas por delitos de encubrimiento y contra los derechos y deberes familiares y la fiscalía solicita para ellas tres años y medio de reclusión.

El abogado de las dos miembros de la asociación, el letrado del IMAS, que ejerce la acusación particular, y la fiscal comparecieron ayer en una vista previa en un juzgado de lo penal de Palma. Las partes no alcanzaron un acuerdo de conformidad y la magistrada señaló el juicio contra las dos mujeres para mediados del próximo mes de abril.