Un tribunal de apelación francés absolvió ayer al cardenal de Lyon, Philippe Barbarin, que había sido condenado en primera instancia a seis meses de prisión por no informar sobre las denuncias de abuso sexual infantil por parte de un sacerdote, según han informado medios franceses. Se trata del caso en el que estaba implicado el cardenal mallorquín Luis Ladaria, pero de la que acabó quedando apartado tras apelar a la inmunidad diplomática por su estatus en el Vaticano.

Barbarin fue acusado de silenciar dos casos distintos de agresiones sexuales cometidas contra jóvenes entre 1986 y 1991 por el sacerdote Bernard Preynat, quien estuvo en activo hasta agosto de 2015, y finalmente reconoció los hechos. Precisamente, Barbarin había pedido instrucciones a Ladaria, y éste le instó a apartar a Preynat pero evitando el escándalo público. Las víctimas pedían la condena de ambos por no haber denunciado los hechos a la justicia ordinaria.

Apartado Ladaria por su inmunidad, Barbarin ofreció renunciar como arzobispo de Lyon después de su condena, pero el papa Francisco rechazó su renuncia a la espera de su apelación. En todo caso, Barbarin no siguió al frente de la diócesis de Lyon.

El sacerdote acusado de los abusos fue juzgado este mes y se espera el veredicto para marzo. Los fiscales han solicitado una sentencia de al menos ocho años.