Los centros de menores tutelados por el Consell de Mallorca pueden llegar a registrar una media de 20 fugas de menores mensuales. Se trata de niños y niñas que no llegan a su hora del tiempo libre y se debe activar el protocolo de fuga. Desgraciadamente, una parte de estas menores pueden acabar siendo explotadas sexualmente, según apuntan técnicos y educadores que en el pasado han trabajado con chicos y chicas tutelados por el Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS

De hecho, ayer mismo se tuvo que dar la alarma, ya que una niña de unos 15 años que está en uno de estos centros hace varios días que no ha regresado y responde al nombre de Samara, según fuentes de la investigación.

Este periódico ya avanzó el pasado sábado que educadores de centros de protección de menores de Mallorca habían detectado posibles nuevos casos de adolescentes víctimas de explotación sexual durante una de estas fugas de los pisos tutelados. Insisten en que no hay una red de explotación, es más bien una "conducta normalizada y extendida" entre las niñas que están en estos centros y la mayoría no son conscientes de que son explotadas. Sí que es cierto que muchas de ellas han empezado a tomar conciencia desde que se destapó este escándalo en las páginas de este periódico.

La media de una veintena de fugas mensuales puede variar en función de la temporada. Pero en 2019 hubo meses que superaron las 50 fugas o menores que no cumplieron su horario de tiempo libre y se tuvo que activar el protocolo de fuga. Sin embargo, en otros meses no han llegado a 11. En verano y en tiempos de fiesta es cuando se detectan mayor número de fugas de los adolescentes y se convierten en posibles víctimas de explotación sexual.

El presidente del IMAS, Javier de Juan, ha explicado en varias ocasiones que el Consell no puede tener a los menores encerrados, ya que no tienen ninguna condena de privación de libertad. Este es el argumento de los educadores, que recuerdan que su objetivo es que la convivencia en los centros se parezca a un hogar.

Los mismos educadores consultados han explicado que ha habido casos de alguna menor que se ha fugado varias veces a la semana y, en muchas ocasiones, tras devolverla al centro de menores se ha vuelto a fugar incumpliendo el régimen horario.

Desde el Consell de Mallorca indicaron que en el primer momento que se detecta una fuga se "denuncia de forma inmediata" a la Policía. Asimismo, explicaron que desde el IMAS no se contabilizan medias, ya que consideran estos números muy relativos y que varían en función de la época del año. Lo que sí viene detectando el Consell es que "en la mayoría de los casos son los mismos menores que se fugan en varias ocasiones".

Guardia Civil

Policía y Guardia Civil han llegado a contabilizar en una semana hasta 10 fugas de menores. Sin embargo, los educadores apuntaron que se hace difícil pensar que todas ellas se deban a chicos y chicas de centros tutelados. Creen que también se contabilizan denuncias de familias que por alguna razón el menor no ha regresado a casa y sus padres lo ponen en conocimiento de la policía.

La mayoría de los menores tutelados sigue el mismo patrón. Se juntan con amigos en pisos okupas, están incluidos en redes de contacto y la explotación sexual se produce en este ámbito.

Hay que recordar que, tras la noticia publicada por Diario de Mallorca sobre las explotaciones sexuales a menores, el propio presidente del IMAS, Javier de Juan, admitió que se tenía constancia en la actualidad de 16 casos de explotación sexual infantil en Mallorca. Dos de estos menores tuvieron que ser trasladadas a la Península para garantizar su protección.

IMAS: El PP congeló el presupuesto de menores entre 2012 y 2014

En plena crisis económica, el PP en el Consell de Mallorca congeló el presupuesto destinado a menores en el IMAS. En las primeras cuentas que aprobó el equipo de la entonces presidenta popular María Salom, que fue en 2012, se destinó a este departamento estratégico 25,4 millones, rebajando la aportación en unos 300.000 euros el presupuesto destinado en tiempos de Francina Armengol. En los años siguientes se mantuvo esta asignación hasta que en 2015, que pasó a 28,3 millones. El pacto en la pasada legislatura subió el presupuesto de forma importante, llegando a los 35,6 millones en 2019 y a los 39,2 para este ejercicio.

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