El dibujante mallorquín Toni Galmés defendió ayer su inocencia ante la jueza de instrucción 12 de Palmade una acusación de calumnias por un cómic sobre los altercados del 1-O en Cataluña, que cuatro sindicatos policiales consideran injuriosos para la Policía y la Guardia Civil. Galmés aseguró que su intención no era ofender a nadie con ese libro y pidió disculpas si alguien se siente agraviado.
El dibujante acudió al juzgado desde Barcelona y acompañado de su abogada. Ambos señalaron que no iban a hacer declaraciones ante la prensa mientras el caso esté sub iudice.
Galmés, no obstante, se mostró confiado en que el caso se archive y resaltó lo insólito de que tuviera que declarar como investigado por un tebeo para adultos.
El cómic, titulado On és l'Estel·la? y publicado por la editorial Comanegra, es una imitación de los libros de ¿Dónde está Wally?, pero con un personaje femenino que se mueve en el escenario de los incidentes ocurridos durante la jornada del referéndum ilegal.
El abogado de los sindicatos denunciantes, Antoni Montserrat, interrogó a fondo a Galmés y le preguntó si no creía ofensivos para la Policía y la Guardia Civil algunos pasajes del tebeo. El declarante insistió en que se trataba de una obra con un sentido lúdico, irónico, festivo y en absoluto serio.
La editorial del cómic también ha rechazado la denuncia y ha respaldado que es un libro para adultos hecho con ironía. Galmés acudió al juzgado con un ejemplar de su obra.
Los sindicatos denunciantes quieren también que se investigue si hubo malversación de fondos por una ayuda que la obra recibió del Govern balear para su edición. Galmés aseguró a la jueza Victoria Pelufo que él no tuvo nada que ver con esa subvención.
Varios representantes sindicales de la Policía acudieron al juzgado para interesarse sobre la declaración. En principio los denunciantes quieren seguir adelante con su acción penal. En la puerta de los juzgados también hubo una concentración de Foro Baleares.
La acusación particular deberá decidir si pide más pruebas.
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