El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha recordado que hay una investigación abierta de la Fiscalía sobre los casos de abusos a menores tutelados en Baleares que "tiene que llegar hasta el final", mientras que el PP insiste en que debe haber dimisiones por la responsabilidad del Ejecutivo balear.

El vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030 ha destacado que la protección de los menores es un asunto prioritario, como pone de manifiesto que la Ley contra la violencia de los niños vaya a ser una de las primeras iniciativas de su departamento.

"Hay una investigación de la Fiscalía, una investigación judicial, que tiene que llegar hasta el final", ha dicho Iglesias, quien ha insistido en que el Ejecutivo trabaja "muy duro" para la aprobación de esa ley. "Ahora lógicamente que actúe la Fiscalía", ha dicho.

Desde el PP, la vicesecretaria de Política Social, Cuca Gamarra, ha exigido al presidente Pedro Sánchez y a Iglesias responsabilidades políticas, así como que se produzcan "hoy mismo" dimisiones en el Gobierno PSOE-Podemos de Baleares por un caso de "máxima gravedad".

"Sánchez e Iglesias no pueden mirar hacia otro lado y no asumir responsabilidades políticas, porque estamos hablando de menores" tutelados por el ejecutivo balear.

El vicepresidente del Gobierno y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, ha reiterado la prioridad de su departamento de aprobar una Ley de protección a la infancia ante el caso de los supuestos abusos sexuales a menores tutelados en Baleares.

El Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) tutela a un total de 16 menores víctimas de explotación sexual. En total, tiene a 359 menores tutelados en los 30 centros propios o concertados que dan atención residencial a jóvenes con medidas de protección

Este tema saltó al debate público a raíz de una violación grupal a una menor tutelada por el IMAS, entidad dependiente del Consell de Mallorca y tras la publicación del caso en Diario de Mallorca. La agresión sexual se cometió, según fuentes cercanas al caso, en un piso del Camp Redó, en Palma, la pasada Nochebuena.

Fueron detenidos siete varones (seis menores y un adulto) y una chica, también menor, que supuestamente habría actuado como enlace y forzado a la víctima a permanecer en la casa.