El sacerdote Joan Trias Lladó, referente del Movimiento Escolta y Guía en Mallorca, falleció el pasado 17 de enero en Palma a los 94 años de edad. Trias era hijo de padres emigrantes en Francia, donde vivió los primeros años hasta que cumplió catorce, cuando regresó a Mallorca.

La labor de Trias arranca con la creación del obispo Enciso de la O.D.I.C.E (Oficina Diocesana d'Informació Coordinació de l'Escoltisme) el 17 de diciembre de 1958 con Eladi Homs como director, en la que él era consiliario. Pasaba así a convertirse en un de los pilares fundamentales del escultismo mallorquín, según detallan amigos escoltas de Trias en una carta.

Eladi explica en su libro 'Converses sobre Escoltisme' que Joan Trias era un sacerdote joven, recién ordenado, lleno de ilusión por trabajar con jóvenes y adolescentes, conocedor del escultismo, de los Scouts de Francia, y que fue él quien con el tiempo, impulsó el crecimiento de la fe del movimiento. La naturaleza como obra de Dios, era el marco en el que se podía vivir la espiritualidad y la liturgia de forma más plena, profunda y auténtica, según explica la misiva de sus compañeros.

"El escultismo era y siempre ha sido minoritario, pero ha influido decisivamente en la vida espiritual de muchos de sus miembros. Una liturgia viva y sencilla en la naturaleza lo era todo. Había una visión más profunda de la fe en la línea del Vaticano II. Se vivía la comunidad profundamente en una auténtica, sincera y austera amistad", señalaba Trias en el citado libro.

"Encarnábamos un nuevo sentido de la 'tierra', en una elemental búsqueda de las raíces. ¿Quién hablaba de Mallorca a los jóvenes fuera del escultismo? ¿Quién les hacía descubrir el sentido de 'pueblo'? En el campo de Sant Jordi de Biniatzar, recuerdo que todo giraba alrededor de la historia de Mallorca. Para la mayoría de chicos fue el primer conocimiento que tuvieron de esta historia", recordaba el sacerdote en la obra.

En la misiva, sus compañeros escoltas recuerdan "con añoranza aquellos encuentros, tertulias que teníamos en el seminario viejo, para juntarnos con los amigos que siempre acababan con un diálogo bien abierto y profundizando conceptos de la mano de Joan Trias".

Asimismo, ponen de relieve cómo en 1978, el nuevo equipo del Comisariado se encontró un movimiento desmantelado y con una fuerte crisis. Pidieron ayuda a Joan Trias, que en aquel tiempo no trabajaba en el escultismo y de inmediato e incondicinalmente se puso a trabajar con el equipo. "Nos contactó el obispo Teodoro Úbeda y nuevamente colaboró en estabilizar y reestructurar el movimiento".

El obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, oficia esta tarde en la Seu el funeral por el pionero del escultismo.