Varios eximiembros del consejo de administración de Ports Illes Balears, que en 2013 votaron en contra o se abstuvieron, en la adjudicación del puerto y escuela de vela de Cala Nova a una empresa asesorada por un amigo del entonces conseller de Turismo y Deportes Carlos Delgado, declararon ayer como testigos ante el juez que investiga el presunto amaño de ese concurso.

Los testigos, entre los que se hallan dos abogados que pertenecía a la consejo de administración, explicaron las razones por las que no apoyaron la adjudicación a Port Olimpic, una sociedad asesorada por Carlos Gelabert, amigo y posteriormente socio de bufete del conseller. Uno de los declarantes explicó que se opuso a dar el puerto a Port Olimpic porque no veía clara la oferta de esta sociedad y por los informes técnicos que señalaban incumplimientos de las condiciones de la privatización. El juez Iñigo Arés tiene que decidir si cita como investigados a Delgado, Gelabert y otros incluidos en la querella de un empresario.