Mallorca volvió a sufrir ayer la intensidad de la borrasca Gloria, sobre todo en la costa de Felanitx, donde azotó con más fuerza. La primera línea de litoral de los núcleos de Portocolom y de Cala Marçal vivió una situación meteorológica que nadie recordaba y que obligó a su desalojo. Las olas llegaban a la costa con tanta fuerza que, al golpear contra las rocas, alcanzaron una altura superior a los cuatro pisos.

Ni una sola vivienda de la primera línea de costa de Portocolom se salvó de la fuerza del mar. El oleaje era tan intenso que el agua pasó por encima de las casas que están frente a la costa. Incluso alcanzó la segunda línea, inundando calles y aceras.

La Guardia Civil y la Policía Local de Felanitx no tuvieron más opción que ordenar el desalojo de los pocos vecinos, catorce en total, que en invierno residen en casas de estas zonas turísticas. La intensidad de la tormenta marina, unida a la fuerte lluvia, sorprendió a muchos vecinos refugiados en sus domicilios. Algunos estaban convencidos de que el agua que se acumulaba en sus patios interiores o en sus terrazas era de lluvia, cuando en realidad era de las olas del mar. Varios propietarios presenciaron cómo el agua del mar entraba por la terraza y buscaba su salida por la puerta principal.

Las fuerzas de seguridad, además de desalojar a los vecinos, también prohibieron que los habitantes se acercaran a la costa ante el peligro que representaba la fuerza del oleaje. Además, también se prohibió el paso, tanto en vehículo como caminando, por la primera línea de costa. La tormenta Gloria, como suele ser habitual en estos fenómenos meteorológicos tan intensos, ocasionó importantes desperfectos materiales, como roturas de cristales, toldos o persianas, pero por fortuna no hubo que lamentar, no solo víctimas, sino tampoco heridos.

Otra zona de la costa especialmente castigada por la tormenta fue Portocolom. Las casas ubicadas en la urbanización que está junto al faro sufrieron, muchas de ellas, importantes daños materiales. Los vecinos vivieron momentos de auténtico pánico al presenciar la fuerza con la que las olas se estrellaban contra el acantilado.

La borrasca también se concentró en otras zonas costeras del Llevant de Mallorca, como Porto Cristo, Cala Bona o Porto CristoCala BonaCala Rajada

Así, en Porto Cristo las olas arrasaron la arena de la playa y además provocaron numerosos incidentes en el club náutico, donde se tuvo que reforzar los amarres de las barcas para evitar que se soltaran.

Otras zonas

Una situación parecida se vivió durante toda la jornada de ayer en el núcleo de Cala Rajada. Dos embarcaciones se soltaron de sus amarres y se hundieron. Otras embarcaciones, en cambio, empezaron a golpearse entre sí y se teme que también ocasionó daños materiales. En Cala Bona el agua inundó prácticamente todo el puerto, así como el paseo principal.

Aemet Avisa de riesgos por olas, aunque remite el temporal

Los efectos de la borrasca 'Gloria están remitiendo, pero aún así la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), mantiene la alerta naranja por fenómenos costeros. La Aemet advirtió de que Mallorca, Eivissa y Formentera estarán en riesgo por olas de entre tres y cuatro metros de altura, mientras que Menorca estará en riesgo importante por olas de cinco a siete metros de altura. Prevé además posibilidad de precipitaciones débiles y dispersas y vientos de componente este.

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