La borrasca Gloria se cebó ayer con Mallorca. El temporal de fuertes vientos e intensas lluvias desbordó ocho torrentes, dejó una docena de carreteras cortadas, la mayoría por inundaciones y desprendimientos, así como vuelos cancelados y desviados y más de 250 incidentes por desprendimientos de objetos, caídas de árboles y zonas anegadas. Las comarcas más castigadas fueron el Llevant, el Pla y el Nord de la isla. Localidades como Sant Llorenç des Cardassar, Son Carrió y Artà volvieron a revivir con angustia la crecida de los torrentes, todavía con el recuerdo de la 'torrentada' mortal de 2018, pero por fortuna no hubo que lamentar ningún desastre. [Vea aquí las imágenes]
Gloria azotó también otros municipios como Capdepera, Manacor, Muro, sa Pobla, Santa Margalida, Sencelles o Sineu, donde multitud de caminos y fincas quedaron completamente anegados.
Las Fonts Ufanes, en Gabellí Petit, en Campanet, volvieron a brotar y, en el mar, la boya de sa Dragonera batió un récord histórico al registrar una ola de 14,2 metros de altura ayer a las tres de la madrugada, según informó la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Balears.
El archipiélago sigue en alerta sobre todo debido al intenso temporal marítimo tras las fuertes rachas de viento registradas de más de 100 kilómetros por hora en la noche del domingo en Capdepera y, horas antes, en Alfàbia. Ayer el viento volvió a soplar con rachas de 100 km/h en Capdepera, 89 km/h en Banyalbufar y 88 km/h en Alfàbia. La previsión apunta a que Gloria nos dará una pequeña tregua hoy con menos precipitaciones, aunque se activan los avisos de nivel amarillo.
En cuanto a las cuantiosas lluvias caídas, ayer se contabilizaron 109 litros en Son Torrella (Escorca), 92 litros en Manacor y 83 en Sineu hasta las seis de la tarde. Según la Aemet en Balears, durante toda la borrasca se recogieron 311 litros de agua por metro cuadrado en Son Massip (Escorca), 200 en Sant Llorenç, 180 en Son Torrella (Escorca), 160 en Manacor y 147 en la Colònia de Sant Pere.
Torrentes desbordados
Las intensas precipitaciones caídas ayer sobre Mallorca desbordaron ocho torrentes: el de Canyamel- Capdepera, a la altura de la estación; el de Sencelles, a la altura del Camí Vell de Muro; el de Maria de la Salut; el de Pina- Montuïri; el de Sant Llorenç; el de Alaró; el de Son Crespí, en Manacor y el de sa Síquia Reial, en Santa Margalida, según detalló Emergencias 112. A las siete de la tarde de ayer, la situación se normalizó en varios de estos torrentes y algunos tramos viarios cortados también fueron reabiertos.
La borrasca más fuerte del invierno en Balears obligó a cortar doce carreteras de la isla. A lo largo de la mañana y el mediodía se cerraron la vía de Montuïri a Pina (Ma- 3201), la Sant Llorenç-Son Carrió desde el kilómetro 1 al 5,5 (Ma-4022), la de Manacor-Sa Comuna (Ma-3321), la de Maria de la Salut - Llubí (Ma-3513), la de Sant Joan-Sineu (Ma-3232), la de Manacor-Cales de Mallorca (Ma-4015), el camí vell de Sant Llorenç (Ma-3323), la de Alaró-Orient por el desprendimiento de rocas (Ma-2100), la de sa Pobla-Platja de Muro (Ma-3433), la de Algaida-Santa Eugènia (Ma-3100), entre el kilómetro 0 al 7,3, la de sa Cabaneta (Ma-3017) y la zona del puente del torrente de son Crespí, en Manacor, entre la Ma-4020 y la Ma-4015. Por la noche, siete carreteras y un paso inferior continuaban cortados al tráfico.
Tres vuelos programados para ayer de Palma a Alicante sufrieron modificaciones debido al temporal. Uno de ellos se canceló y dos fueron desviados al aeropuerto de Valencia. Decenas de mallorquines también se quedaron en tierra ayer en Valencia al cancelarse el vuelo de las cinco de la tarde que les debía llevar a Palma.
El paso de la borrasca Gloria por la isla dejó además un balance de más de 250 incidentes menores. En total, en Balears fueron más de 300 los percances que tuvieron que atender los bomberos, policías, guardias civiles y Protección Civil. La mayoría tuvo que ver con la caída de árboles, desprendimientos de elementos urbanos e inundaciones en la vía pública. En Maria de la Salut, un gran pino se desplomó en la plaza de Dalt y en sa Pobla se rompió una vidriera de la iglesia. Varios conductores fueron rescatados de sus vehículos. Los residentes de Sant Llorenç y Son Carrió revivieron con preocupación la crecida del torrente. El almacén de un horno se inundó en Son Carrió. El tramo de la Via Verda, a su paso por la estación de Son Servera, se convirtió en un río.
Los colegios abrieron ayer sus puertas, menos en Palma al ser fetivo. Hoy habrá clase. La Conselleria de Educación pidió precaución en las zonas más afectadas.
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