Aprovechando que hoy se celebra el día mundial de la nieve, este rotativo se ha dirigido a la delegación balear de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para conocer cuáles han sido las mayores nevadas registradas en Mallorca, unas precipitaciones no tan inusuales como se cree y que, pese a ello, siempre suscitan la admiración, la curiosidad y el masivo éxodo de los mallorquines hacia las cotas más altas de la Serra.

María José Guerrero, delegada de la Aemet en Balears, coloca en el primer lugar de la clasificación a las nevadas registradas entre el 2 y el 20 de febrero de 1956. "Afectaron a toda Mallorca, aunque su repercusión fue mayor en la Serra, el norte y el este de la isla. Y también nevó en Menorca, Eivissa y Formentera, donde el fenómeno es más raro ya que no tienen cotas muy altas", comienza.

"Estuvieron provocadas por una masa de aire siberiano muy frío que se instaló sobre Balears entre el 2 y el 20 de febrero de ese año. Esta masa provocó tres episodios de nevadas: nevó los días 2 y 3, el 10, el 11 y el 12 y el 19 y el 20. En total, 7 días de precipitaciones. En la Serra se llegaron a acumular entre 50 y 60 centímetros de nieve, en Pollença el grosor del manto fue de 15 centímetros y en Palma se registraron hasta 5 centímetros", detalla Guerrero.

Lluc, como suele ser habitual en estos episodios, fue uno de los municipios más afectados. No solo el manto de nieve cubrió su suelo durante 14 días consecutivos, sino que el día 12 de ese mes se alcanzó una temperatura mínima de menos 13,5 grados, la más baja registrada en esa zona desde el año 1942, aporta más datos y curiosidades la Aemet.

"Ese mismo día, muy gélido, el termómetro marcó menos 10 grados en Son Sant Joan, 8 bajo cero en Son Bonet y menos 3,5 en el centro de Palma", continúa la delegada. Las bajas temperaturas provocaron que la nieve no se derritiese con la velocidad habitual y en esas fechas los habitantes del municipio de Artà pudieron disfrutar de ella durante 17 días seguidos, entre 10 y 12 en Alcúdia, 8 en Sant Joan o 7 en Palma.

La delegada coloca a las nevadas registradas los días 4 y 5 de febrero de 2012 como las segundas más importantes de las registradas en Mallorca. Y lo razona: "Nevó en bastantes municipios de Mallorca con un espesor bastante significativo. No solo nevó en la Serra, sino también en el sur de la isla, desde Calvià a Palma. En Portopí se acumularon 1,5 centímetros de nieve y 6 en sa Cabaneta", precisa.

Hay que retroceder hasta 2005 para encontrar la tercera nevada más importante de Mallorca, en opinión de la meteoróloga de la Aemet. "Las precipitaciones se produjeron del 25 al 26 de enero y fueron significativas porque se produjeron a nivel de mar. Las playas y las calles amanecieron blancas. En el Puig Major la nieve alcanzó un espesor de un metro, de 30 centímetros en Cúber y en Palma se registró una temperatura de menos tres grados", recuerda Guerrero.

En cuarto y último lugar sitúa la delegada la nevada de enero de 1985, cuando nevó en Palma durante dos días consecutivos aunque sin cuajar. Sí lo hizo en Escorca, en las estribaciones de la Serra en el término de Pollença y en Fornalutx, entre otros puntos.

En febrero, más nieve

Guerrero revela que febrero es el mes en el que es más habitual que nieve en Mallorca ya que lo hace de media en tres días. "En enero suele nevar 2 días y entre 1 y 2 en los meses de diciembre y marzo. También tenemos dos registros de nevadas en el mes de mayo. El 5 de mayo de 1991 cuando en el Puig Major se llegaron a acumular 20 centímetros de nieve, y el 7 de mayo de 1997 en que también nevó en el techo de Mallorca aunque en esta ocasión sin cuajar. A finales de octubre también tenemos registros de nevadas pero siempre en cotas muy altas", pormenoriza.

Las predicciones no anticipan cómo afectará el cambio climático a las nevadas pero sí han calculado que las precipitaciones, en general, disminuirán entre un 10% y un 15% de aquí a final de siglo y que subirán tanto las mínimas como las máximas entre 2 y 5 grados. "Estos datos permiten anticipar grosores menores de nieve, menos días de nevadas y que lo haga en cotas cada vez más altas", concluye la delegada de la Aemet.