El grupo Barceló prevé cerrar 2019 con un beneficio neto de unos 180 millones de euros, ligeramente superior al de 2018 y el segundo mejor de su historia, tras los 243 millones que ganó en 2017.

Aunque las cifras son todavía provisionales, el grupo estima que sus ventas superarán 3.100 millones de euros y que el resultado bruto de explotación (ebitda) recurrente se situará en 350 millones, frente a 400 millones el año anterior. En cuanto a la división hotelera, espera alcanzar 1.355 millones de euros en ventas, casi un 4 % más que en 2018, un porcentaje similar al que calcula para el ebitda hotelero, que prevé cercano a 120 millones.

Los resultados positivos del grupo son fruto en parte de un crecimiento que ha supuesto la incorporación a la cadena de 12 nuevos hoteles y 3.700 habitaciones, lo que ha elevado su oferta a 251 hoteles y 57.493 habitaciones en 22 países. Con su entrada en Túnez, donde ha inaugurado seis hoteles, el grupo ha consolidado su posición como gestor internacional de referencia en el norte de África.