La tarea que tiene por delante Baleares para quitarse de encima el turismo de excesos será ardua. Basta fijarse en el anuncio que ilustra esta página. Uno de tantos en el que se publicitan "las mejores party boat en Magaluf". Se ofertan varios días a la semana desde abril hasta finales de septiembre.
La ventas y reservas de este tipo de desfases etílicos pueblan a sus anchas y se están comercializando como cualquier otro año. Se venden paquetes tanto para Platja de Palma como para Magaluf. Se pueden adquirir con avión y hotel incluido y se acompañan de circuitos por discotecas. El reclamo de ser atendidos por camareras con escasos atuendos acompañan las ofertas.
Hay diversas agencias especializadas. Entre ellas, la británica Fell Summer, en Magaluf. Por 50 libras (menos de 59 euros) está disponible el Sunst Booze Cruise. O una noche en clubes con barra libre desde las once de la noche hasta las seis de la mañana.
Esta misma agencia ofrece fiestas en las piscinas de clubes que incluyen junto con una cama VIP una botella de bebida espirituosa junto con tres jarras de mezclas y acceso al restaurante, que si se elige en paquete para cuatro personas, dependiendo del establecimiento elegido, su precio varía entre 300 y más de 1.000 euros.
Magaluf Events ofrece también una amplia oferta de diversiones alcohólicas para las que se pueden obtener descuentos para grupos, al tiempo que aprovecha para ofrecer empleos. Otras agencias populares son la alemana AbiTours o MaxTours.
Sus paquetes están ligados a hoteles de la isla que según la 'moratoria' que acompaña al decreto ley quedarán exentos esta temporada de la limitación a dispensar solo tres bebidas por persona en los servicios de comida y cena.
La cantidad de diferentes eventos ya programados con fechas concretas para diferentes veladas de la tempora alta tendrán que lidiar con la normativa balear.
Embajadas y consulados
¿Cómo va a actuar el Govern para informar a los mercados emisores de la que se les viene encima con la limitación del alcohol? El conseller Iago Negueruela adelantó ayer que se ha puesto en marcha un plan de comunicación. Además, a través de las embajadas y consulados se informará principalmente a los turistas británicos y alemanes. "Para ellos también es un problema", recordó, sobre todo cuando tienen que notificar fallecimientos, ingresos en hospitales o detenciones por excesos.
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