Guerra al turismo de borrachera. "Era una necesidad" y entrará "en vigor de forma inmediata". El Govern quiere que la imagen de Balears deje de aparecer en "programas de todo el mundo" vinculada a un modelo turístico de excesos y comportamientos contra la libertad sexual.

El conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, desgajó ayer el contenido del decreto ley contra el turismo de excesos, aprobado en el Consell de Govern -y adelantado por este diario- que entrará en vigor tras su publicación. Con él en El Arenal en Platja de Palma, Magaluf y el West End de Sant Antoni, en Eivissa, quedan prohibidas las excursiones etílicas, la venta de alcohol en comercios entre las 21:30 horas y las ocho de la mañana, las barras libres, los happy hours, la publicidad que incentive al consumo etílico o la exhibición de bebidas alcohólicas o su autodispensación y venta en máquinas, entre otras medidas.

El balconing estará prohibido en todo el territorio del archipiélago, así como la concesión de nuevas licencias para las party boats durante veinticuatro meses (después se regulará en la ley general de turismo).

El decreto estará en vigor durante cinco años e incluye multas de hasta 600.000 euros y cierre de establecimientos entre uno y tres años. "Balears es el primer destino de Europa" en regular el turismo de excesos, subrayó Negueruela y con este decreto se pone en marcha uno de los objetivos plasmados en los Acuerdos de Bellver del inicio de legislatura y una legislación sobre el todo incluido que quedó congelada en el anterior Govern del Pacto.

Para el conseller el decreto ley "es una apuesta más por un turismo sostenible de calidad" que luchará contra los comportamientos incívicos causados por el exceso de alcohol y que también atentan contra la libertad sexual. Los desmadres ligados al turismo de borrachera han llegado al punto de que "ha eclosionado hasta un turismo que acude sin alojamiento" a pasar un par de días en las islas sin parar de beber. "Esa no es la imagen que queremos", afirmó el conseller, además de los problemas de convivencia que provocan con los vecinos de las zonas más afectadas.

A pesar de que la normativa afectará a la libre competencia, Negueruela defendió su aplicación. Es más, incluso si fuera necesario se podría extender a otras zonas. Y en caso de que se perciban cambios positivos, como se trata de "una intervención puntual", se reduciría el tiempo de aplicación. Sobre el decreto "se ha dialogado y consensuado su contenido prácticamente en su totalidad" con los sectores afectados, explicó el conseller.

Tres bebidas por persona

Una de las principales preocupaciones del sector hotelero era la afectación sobre los contratos ya en vigor, tanto con los turoperadores como mediante contratación directa. Los empresarios insisten en la gran aceptación del todo incluido en el turismo familiar. Al respecto, Negueruela puntualizó que "se respetarán los contratos solo para 2020", ya que hacer retroactiva la norma no era posible.

A partir de ahora el todo incluido en establecimientos hoteleros y de restauración se limitará a tres bebidas por persona en la comida y la cena, sin que se puedan acumular las no consumidas para uno de los servicios. En los locales de ocio el alcohol tendrá que venderse por precio unitario.

Contra el sexismo

También quedan prohibidas las prácticas que utilizan a las mujeres como un reclamo para comercializar el alcohol en los locales, por ejemplo, su exhibición en ropa interior.

Para dar seguimiento a las medidas se crearán una comisión -formada por el Govern y la Delegación del Gobierno- y una subcomisión -con las patronales y asociaciones empresariales y vecinales-. La labor de los 22 inspectores de Turismo se reforzará con las de Salud, Comercio y Consumo.