La Guardia Civil ha detenido en Turquía, en colaboración con la policía de ese país, a un marroquí de 28 años, presunto miembro del Daesh (Estado Islámico), que vivió durante cinco años en un pueblo del sur de Mallorca y que se disponía a regresar a Europa tras participar en la guerra de Siria. La captura del sospechoso ha sido fruto de una investigación del Grupo de Información de la Benemérita de Mallorca, que le tenía controlado desde que se enroló en las filas de la organización terrorista. Los agentes no descartan que el hombre pretendiera volver a la isla, donde todavía reside su familia.

El joven de 28 años, identificado como M.Q. y nacido en Oujda (Marruecos), estuvo viviendo con su familia en un pueblo del sur de Mallorca enre 2012 y 2017. Durante ese tiempo no hay constancia de que participara en actividades relacionadas con el integrismo islámico. El joven se marchó a trabajar a otro país europeo. Según la información facilitada por la Guardia Civil, habría sido en este último periodo en el que "experimentó un profundo proceso de radicalización, que se evidenció tanto en su comportamiento como en su aspecto". Fue entonces cuando decidió viajar a Turquía y posteriormente a Siria, donde se integró en el Daesh y donde habría participado activamente en la guerra que ha asolado el país.

Fue entonces cuando empezó a ser objeto de seguimiento por agentes del Grupo de Información de la Guardia Civil de Mallorca, que permanece alerta ante el fenómeno de los "retornados", individuos radicalizados tras su integración en grupos terroristas y su participación en la guerra, que vuelven a España.

Estas investigaciones permitieron confirmar recientemente que el sospechoso, tras el desmantelamiento del Daesh por la derrota militar en Siria, se disponía a regresar a Europa. La Guardia Civil solicitó una orden internacional de detención bajo la acusación de integración en organización terrorista, que fue emitida por el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional. El hombre fue localizado en una zona de Siria próxima a la frontera con Turquía, y fue detenido en cuanto entró en este país.

Los investigadores n0 tienen constancia de que el hombre se dispusiera a regresar a Mallorca, aunque es una hipótesis fundada, ya que aquí sigue residiendo su familia.

La Guardia Civil informa de que "la decisión de retornar a sus países de origen o residencia de algunos de estos combatientes terroristas extranjeros tras la derrota militar del Daesh y la consiguiente pérdida de su territorio, así como por la muerte del líder del grupo, Abú Bakr Al Bagdadi, en muchos casos obedece a un cambio de estrategia del grupo para asegurar su subsistencia, retirando a sus combatientes de la primera línea y dispersándolos a la espera de nuevos objetivos. Por lo tanto, se valora que este sujeto es un riesgo evidente para la seguridad de nuestro país, tras haber sido formado tanto doctrinal como militarmente y haber participado en acciones de combate".

España permanece en nivel 4 de alerta terrorista desde el 26 de junio de 2015, por lo que la Guardia Civil ha potenciado todas las investigaciones relacionadas con actividades terroristas.