El Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears(TSJB) investigará al juez Manuel Penalva y al fiscal Miguel Ángel Subirán por su actuación en la instrucción del caso Cursach al ser ambos aforados. El Alto Tribunal ya ha asumido la causa y se declara competente. El magistrado Carlos Gómez del TSJB será el encargado de instruir la causa, después de que la magistrada Carmen Abrines, en una exposición razonada, viera indicios de que los dos juristas pudieron cometer los delitos de revelación de secretos, detención ilegal, prevaricación y deslealtad profesional.

La Sala Civil y Penal del TSJB ha dictado un auto en el que asume la competencia del caso, cuyas diligencias se iniciaron en el juzgado de instrucción número 12 de Palmadespués de que la magistrada instructora Carmen Abrines remitiera una exposición razonada al Alto Tribunal la semana pasada. La Sala ha designado por turno de reparto la instrucción de este procedimiento al reconocido magistrado Carlos Gómez, según ha informado hoy el TSJB.

La jueza Abrines pidió la semana pasada al Alto Tribunal que investigara a Penalva y Subirán por su actuación durante la instrucción del caso Cursach. Abrines imputó a los dos juristas los presuntos delitos de prevaricación, detención ilegal, revelación de secretos y deslealtad profesional y solicitó también que el TSJB asumiera toda la causa, donde además figuran como encausados cuatro antiguos miembros del Grupo de Blanqueo de Capitales, la unidad que investigó al empresario de la noche, Bartolomé Cursach.

En la exposición razonada, la magistrada Carmen Abrines plantea que todos ellos hayan podido incurrir en estos cuatro delitos, si bien descarta que los seis sospechosos hubieran constituido una organización criminal para manipular la instrucción del caso Cursach y se hubieran dedicado a coaccionar a los testigos para que estos mintieran.

De hecho, la jueza valora a los juristas e investigadores. "Existió una labor de investigación que tampoco se puede obviar", reconoce.

Abrines analiza los mensajes que se cruzaron cinco de los sospechosos en un chat telefónico creado para comunicarse durante la instrucción del caso Cursach. En estos mensajes, la instructora ve indicios de que en una pieza separada del sumario, el caso IME, que recientemente ha sido archivado, Penalva y Subirán postergaron algunas diligencias para justificar la prisión provisional acordada para varios de los detenidos.

El TSJB, ahora, tendrá que decidir si cita como investigados a los dos juristas, ambos aforados. Los fiscales anticorrupción de Madrid pidieron que ambos fueran investigados por prevaricación, obstrucción a la Justicia y revelación de secretos. Mientras, la Policía Judicial atribuyó diez delitos al juez y al fiscal.

Penalva y Subirán siempre han negado los hechos de forma tajante. Según su versión, son víctimas de una venganza por parte del fiscal anticorrupción Juan Carrau y una parte de la actual y anterior cúpula policial de Palma.

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